La Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) anunció que suspenderá “temporalmente” las operaciones en su embajada en Cuba, ante la reducción de personal, y será la oficina de la agencia en México la que asumirá sus funciones.
“Debido a la reducción de personal en la Embajada de EU en La Habana, la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) de este país suspenderá temporalmente, pero con efecto inmediato, las operaciones en su sede de la capital cubana”, indicó la agencia en su página web.
“Durante este tiempo, la oficina en Ciudad de México asumirá la jurisdicción de La Habana, que incluye solo a Cuba”, informó.
LIMITA SU PERSONAL AL MÍNIMO
En concreto, USCIS indicó que sigue trabajando con el Departamento de Estado “para garantizar que el Programa de Reunificación Familiar continúe funcionando”.
En el caso de que sea, agregó, un “residente permanente en los EU que ha perdido sus documentos de viaje o permiso de reingreso al país, y necesita documentación para volver, debe presentar una solicitud en cualquier sección consular estadounidense fuera de Cuba”.
EU ha reducido al mínimo su personal en su embajada en La Habana, lo que ha llevado a suspender la emisión de visados y limitar sus servicios consulares a trámites de emergencia, en respuesta a los supuestos “ataques” sónicos que ha sufrido más de una veintena de sus funcionarios en Cuba, registrados entre finales de 2016 y el pasado agosto y cuya causa se desconoce.
ATAQUES ACÚSTICOS
La agencia Associated Press obtuvo una grabación del sonido percibido por algunos de los empleados de la embajada de EU en La Habana durante los presuntos ataques acústicos que desataron una crisis entre ambos países
Además de retirar a gran parte de su personal en La Habana en octubre, el Departamento de Estado ordenó la expulsión de 15 funcionarios de la embajada cubana en Washington, un paso que ha aumentado las tensiones con el Gobierno cubano, que niega toda relación con los incidentes.
Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció el impacto que tendrían esas medidas “en los temas de reunificación familiar y otorgamiento de visas”, al “cortar bruscamente y de manera casi total los servicios consulares en La Habana y Washington”.