Microbiólogos de la Universidad de Columbia Británica (UBC), revelaron que la exposición a microbios durante los primeros meses o un año de vida de los lactantes, puede proteger contra: obesidad, diabetes tipo 2, asma y alergias.
Al pasar de los años, investigadores han detectado que ciertos microbios ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, sin embargo, los científicos de la UBC, hacen énfasis en qué tan rápido comienza este proceso y cómo los médicos pueden prevenir enfermedades, al exponer a los lactantes a ciertos microbios.
Brett Finlay, microbiólogo de la UBC, indicó: “Menos de un año de vida es cuando parece haber un profundo efecto en cómo se desarrollan los microbios y cómo afectan la forma en que se desarrolla nuestro sistema inmunológico, lo cual afectará posteriormente si somos propensos a padecer asma o alergias”.
A finales de 2016, Finlay y su coautora Marie-Claire Arrieta, publicarán un libro sobre este tema, se titulará “Let Them Eat Dirt: How Our Quest for Clean is Making Our Children Sick”.
De acuerdo con Finlay, la protección microbiana contra enfermedades comienza desde el embarazo, y destacó, por ejemplo, que los niños nacidos vía cesárea, son 20% más propensos a padecer asma.
La investigación de Finlay, afirma que se puede evitar que los niños desarrollen asma, si son expuestos a cuatro bacterias intestinales, antes de que cumplan tres meses.
Finlay relata que las ideas de los tiempos modernos, como lavarse las manos con frecuencia, pueden contribuir con altas tasas de lo que algunos científicos nombran “enfermedades occidentales” en países desarrollados: “Obesidad, diabetes tipo 2, asma, alergias, enfermedad intestinal inflamatoria. Todos estos padecimientos se dispararán en términos de instancias en nuestra sociedad”.
Asimismo, el microbiólogo, señaló: “Si pensamos cómo vivimos y cómo criamos a nuestros hijos hoy en día, y lo comparamos con la forma en que nuestros bisabuelos criaron a sus hijos, nos podemos dar cuenta de que vivimos en un mundo muy diferente en términos de exposición microbiana”.
Brett Finlay, dijo que renunciar al jabón antibacterial y no esterilizar los juguetes de los niños, no significa que la gente omita medidas de salud, entre ellas, las vacunas.