El fentanilo constituye una droga 50 veces más potente que la heroína, que tiene en alerta en este momento a las autoridades de Estados Unidos, ya que se ha disparado la cifra de muertes por sobredosis asociadas al fármaco.
Es barato, su efecto es inmediato y poderoso, aunque también letal.
El fentanilo es un opiáceo que se usa para tratar el dolor asociado al cáncer, entre otras enfermedades.
Su potencia y sus efectos inmediatos se encuentran detrás de la adicción que genera. La heroína, en comparación, suministra una sensación más duradera, pero menos inmediata, por lo que resulta más fácil de tratar por parte de los servicios médicos de urgencias en caso de sobredosis.
De acuerdo con el más reciente informe de la Agencia Antidrogas, DEA, por sus siglas en inglés, se han registrado 700 muertes relacionadas con el fentanilo en Estados Unidos de 2013 al año 2014. La tendencia, según los expertos, se ha mantenido al alza.
La DEA cree, sin embargo, que las muertes son muchas más, ya que el fármaco está detrás de muchas de las sobredosis por heroína, la droga que sigue causando más muertes; más de 8 mil en 2013.
La Agencia Antidrogas afirma que el fentanilo proviene, sobre todo, de México, donde las autoridades han desmantelado varios laboratorios clandestinos.
Si bien la amenaza es creciente, el fentanilo no es una droga nueva se sabe que entre 2005 y 2007, ya habían ocurrido más de mil muertes que fueron atribuidas al fármaco.
Investigadores y analistas coinciden en que el fentanilo es el nuevo tesoro del crimen organizado en México.
Y aun cuando la Cofepris asegura que el fentanilo ni se produce ni se consume en nuestro país, la Procuraduría General de la República (PGR) reconoció el año pasado que se enfrenta en México una situación de emergencia por el alza en el consumo de opiáceos, principalmente del fentanilo y sus análogos, fabricados clandestinamente.