Las bombillas o focos de bajo consumo, energéticamente eficientes, son extremadamente tóxicas.
Según una investigación efectuada por investigadores del Instituto Fraunhofer de Klauditz Wilhelm, Agencia Federal de Medio Ambiente de Alemania, en caso de rotura en el interior, estas bombillas liberan 20 veces la concentración de mercurio máximo aceptable en el aire.
Además, tienen una serie de efectos negativos para la salud, incluyendo:
Ansiedad
Fatiga
Las migrañas
Dolores de cabeza
Mareo
Convulsiones
Incapacidad para concentrarse
Estos focos de bajo consumo de energía contienen mercurio, que es una potente neurotoxina que es especialmente peligrosa para los niños y las mujeres embarazadas.
Es especialmente tóxico para el cerebro, el sistema nervioso, el hígado y los riñones, y también puede dañar el sistema reproductivo, cardiovascular e inmune.
Además, el mercurio puede causar ansiedad, insomnio, pérdida de memoria, dolores de cabeza, temblores, el cáncer y la enfermedad de Alzheimer.
Los expertos alertan que en caso de rotura de la bombilla, debido al gas venenoso que se libera, debe seguir este procedimiento de emergencia.
ANTES DE LA LIMPIEZA
-Las personas y los animales domésticos deben salir de la habitación.
-Abra una ventana o puerta con el medio ambiente al aire libre para ventilar la habitación durante 5-10 minutos
-Si usted tiene un sistema de calefacción de aire o sistema de aire acondicionado forzado central, apagarlo.
-Reunir materiales necesarios para limpiar la bombilla rota:
-Toallas húmedas de papel o toallitas húmedas desechables (para superficies duras)
-Un frasco de vidrio con tapa de metal o una bolsa de plástico con cierre hermético.
-Papel rígido o cartón
-Cinta Adhesiva