FRANCISCO SE REÚNE CON FAMILIAS EN ESTADIO; ESCUCHA TESTIMONIOS

PAPA ESTADIO

Atento escucha los testimonios, observa a los miles de fieles que le acompañan en el estadio Víctor Manuel Reyna y sonríe ante las porras. Así se presenta el inicio de la reunión del papa Francisco ante familias.

 

Monseñor Fabio Martínez ofrece un mensaje de inicio, de aliento, emotivo para los asistentes.

 

“Que nadie nos robe la belleza de ser familia. Contigo (Papa) somos familia, contigo somos iglesia”, fue el mensaje que antecedió al regalo de una estola y un cáliz por parte de una familia.

 

CUATRO TESTIMONIOS SIGUIERON

Manuel Alejandro, 14 años y quien padece distrofia muscular, dijo: “Soy Manuel, gracias por ser nuestro amigo, por venir a nuestra tierra chiapaneca. Santo Padre Francisco, le comparto algo de mi vida personal”.

 

El joven aseguró que no por estar postrado en una silla de rueda hay desánimo. “Salgo en mi silla de ruedas a evangelizar y lo hago con mucha alegría”.

 

FAMILIA HERNÁNDEZ ROBLEDO

Uno de sus integrantes se dirigió al Vicario de Cristo: “Pidió al Papa rezar por ellos y porque los precios de los alimentos disminuyan; somos un pueblo que sufre, pero que tiene esperanza, fe y mucho amor para transmitir a nuestras familiar”, dijo el joven Hernández Robledo.

 

DIVORCIADOS Y VUELTOS A CASAR, DE MONTERREY

Humberto Gómez Espinosa y Claudia Castillos Leal: “Tenemos 16 años casados por el civil. Yo era soltero y ella divorciada con tres hijos”, de ambos otro pequeño, quien es monaguillo en la iglesia de su comunidad.

 

“Nos acercamos a la iglesia donde recibimos amor y misericordia” de los feligreses, dijo Humberto. “Los divorciados a vueltos a casar no podemos acceder a la eucaristía pero sí podemos comulgar”, pero dijo que hacen labor por su entorno.

 

Mientras que Claudia participa en labores humanitarias en el penal de Topo Chico, donde la semana pasada se registró un amotinamiento en el que murieron 49 personas.

 

 

papa

 

 

BEATRIZ DE LA CDMX

El último testimonio fue el de una madre soltera con sus hijos, procedente de la Ciudad de México; Beatriz fue víctima de la violencia.

 

“Me encontré con el amor de Dios a través de su iglesia” donde se dijo aceptada.

 

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