FRANTZ FANON IDEÓLOGO DEL ESTADO ISLÁMICO

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(MSIa Informa)

En entrevista concedida al corresponsal del periódico brasileño O Globo en Europa, Graça Magalhães-Ruether, el politólogo sirio Ferhard Ibrahim Seyder, profesor de la Universidad Libre de Berlín, vaticinó que el continente debería prepararse para una larga convivencia con los atentados suicidas cometidos por extremistas islámicos, a ejemplo de los recientemente ocurridos en París y Bruselas. Según él, “Europa necesita tomar en serio esta guerra, aunque no le llame guerra”, bajo pena de enfrentar consecuencias desastrosas.

 

Seyder explicó que estos terroristas-suicidas son reclutados “en la mezquita o a través de amigos. Hay casos de personas exitosas que se adhieren, pero la gran mayoría son jóvenes que se sienten discriminados y excluidos de la sociedad. Sufren un lavado cerebral que los hace estar dispuestos a convertirse en un hombre-bomba (O Globo, 25 de marzo de 2006)”.

 

Lo que más llama la atención es la anotación de Seyder con relación a un aspecto poco conocido del yihadismo terrorista, no contenido en el fundamentalismo religioso: la influencia del siquiatra y “filósofo” francés Frantz Fanon. Explica:

 

TERRORISMO-RELIGIÓN

“El terrorismo de la yihad está directamente vinculado a la religión. Muchas partes del Corán dicen que los no creyentes deben ser aterrorizados. Pero es interesante observar también otro factor poco abordado que tiene su parte de influencia. El libro Los condenados de la Tierra, de Frantz Fanon, un filósofo francés de Martinica, obra de los años 1960 que había caído en el olvido y fue redescubierta, es también una especie de Biblia de los yihadistas, por predicar la violencia como un instrumento contra la violencia colonial del cual se juzgan víctimas”.

 

De hecho Frantz Fanon (1925-61) es uno de los “ideólogos” de toda una generación de seudorrevolucionarios que, en las décadas de 1960 y 1970, desatarían una serie de movimientos de “liberación nacional” y rebelión en países de África y América Latina. Su tesis principal es la “violencia purgativa”, descrita así en su libro más famoso: “La violencia es la energía purificadora que está al alcance de los individuos. Libera al nativo de su complejo de inferioridad y también de la desesperación de la inercia.”

 

Fanon nació en Martinica y se graduó en Medicina en la Universidad de Lyon, Francia, especializándose en siquiatría y dedicándose a estudiar los efectos sicológicos de subyugación colonial en los pueblos negros. Allí sufrió una fuerte influencia de la filosofía existencialista de Martin Heidegger, Friedrich Nietzche, Karl Jaspers y Jean-Paul Sartre. Este último escribió la introducción a la primera edición de Los condenados de la tierra, publicada en 1961, poco antes de su muerte.

 

En 1952 publicó su primer libro, Piel negra, máscaras blancas, sobre la tensión racial en Las Antillas. Al año siguiente fue nombrado director de Siquiatría del Hospital de Blida, en Argel, en la entonces colonia francesa de Argelia. Hasta entonces, no daba señales de que se tornaría un predicador de la “violencia purgativa”. En el libro, llega a advertir contra los riesgos del extremismo. “No confío en el ardor. Cada vez que se inflamó en algún lugar, trajo fuego, hambre y miseria….y la vergüenza para el hombre”.

 

Sin embargo, con el inicio de la guerra de liberación argelina, se adhirió al Frente de Liberación Nacional (FLN) y se convirtió en un “revolucionario”, dimitiendo del cargo en 1956. Se tornó, entonces, en un apologista de la liberación de los negros africanos mediante la violencia contra los antiguos colonizadores. “Solamente la violencia perpetrada por el pueblo, la violencia organizada y cultivada por sus líderes, posibilita que las masas entiendan las verdades sociales y les da solución”, escribió en Los condenados de la Tierra.

 

MAFIA VERDE

En el libro Mafia Verde, ambientalismo nuevo colonialismo, publicado por la editora Capax Dei y el Movimiento de Solidaridad Iberoamericana, documentamos la trayectoria de la ideología de odio de Fanon, exponiendo que:

 

Uno de los centros de expansión de las ideas de Fanon fue la Universidad de Dar-es-Salam, Tanzania. En la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad estableció un programa que era una mezcla de marxismo-leninismo con el existencialismo francés, cuya calificación más adecuada es la de “menticidio”, un auténtico lavado cerebral marcado por la incapacidad de sus víctimas de usar la razón como orientadora de sus acciones. Entre los ahí formados, se destaca una serie de líderes africanos que, años más tarde, fueron notables por la violencia de sus gobiernos como el ugandés Yoweri Museveni; el eritreo Isaias Afwerki; el etíope Meles Zenawi; el sudanés John Garang, líder del Ejército de Sudán de Liberación Popular; el ruandés Paul Kagame; Pierre Buyoya, de Burundi y el congolés Laurent Desiré Kabila.

 

Museveni, quien fuera profesor en Dar-es-Salam, llegó a publicar una tesis intitulada “La teoría de la violencia de Fanon, su verificación en el Mozambique liberado”. En esta, afirma: “A nivel individual, la violencia es una fuerza purificadora…Fanon no aboga la violencia por sí misma. Si lo hubiese hecho, habría sido un maníaco homicida, no un revolucionario…Fanon aboga por la violencia con el fin de realizar una descolonización total y auténtica…La descolonización que demuestra cambio en el orden del mundo y, obviamente, un programa de completo desorden”.

 

La fascinación de Fanon por la “violencia purgadora” tiene una fuerte influencia de su exposición a los medios intelectuales franceses que actuaban en sintonía con el “proyecto etnológico” de la inteligencia británica, de lo cual Sartre fue su mayor exponente político. En la práctica, tales círculos funcionaban como línea auxiliar de la división de guerra sicológica del Instituto Tavistock de Londres, encargado de fabricar los nuevos “paradigmas culturales” de la llamada “Nueva Era”, que se iniciaron con la contracultura de la década de 1960. El ambientalismo, el feminismo, el indigenismo y otras sub-ideologías creada para instrumentar políticamente una serie de reivindicaciones -en su mayoría, legítimas-de las llamadas minoría son parte integrante de este proyecto de guerra sicológica para minar las bases de la cultura occidental cristiana. Fueron semejantes redes anglo-francesas que volvieron a Fanon más famoso después de muerte de lo que fue en vida.

 

VIOLENCIA PURGATIVA

Por si las dudas, el centro de entrenamiento de “revolucionarios” de Dar-es-Salam recibía un activo apoyo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), organismo central del Establishment oligárquico para esta operación de guerra irregular.

 

Uno de los profesores de Dar-es-Salam fue el brasileño Paulo Freire, quien, a inicio de la década de 1970, fue enviado hacia allá por el CIMI, de cuyo Departamento de Educación era asesor especial. En una colección de ensayos publicada por la universidad, en 1971, Freire era elogiada por haber “enriquecido la teoría de Fanon y producido innovaciones”. El texto afirma, que “hay poderosos argumentos en pro de una nueva guerrilla, armada solamente con técnicas de enseñanza y aprendizaje expuestas por pedagogos como Freire”.

 

En Brasil, las ideas de Fanon y Freire se siguen promoviendo en las escuelas del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), cuya ideología “revolucionaria” está impregnada de los conceptos de “violencia purgativa” – a pesar de una escala menos sangrienta que la practicada por los alumnos africanos de Dar-es-Salam.

 

En rigor, no debería sorprender que los yihadistas reclutados por el Estado Islámico y otras organizaciones similares hayan bebido en la fuente de Fanon. Al final, la violencia política de muchos “revolucionarios anticolonialistas” africanos, fanáticos fundamentalistas islámicos, sin-tierras y otros rebeldes sometidos a un lavado cerebral, posibilitada por propagadores de la irracionalidad como él, ha sido instrumentada por agencias de inteligencia anglo-americanas, al servicio de sus ambiciones de dominio.

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