El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, negó, en entrevista con Danielle Dithurbide en ‘Despierta’, haber cometido algún delito como gobernador y aseguró que fue la “caja china” del gobierno de Enrique Peña Nieto para ocultar los escándalos que éste tenía encima, como la “casa blanca”, el caso Ayotzinapa o los problemas de popularidad que enfrentaba el entonces presidente.
-¿Para ocultar qué?
Todos los escándalos que tenían encima: la casa blanca, Ayotzinapa, todos los problemas que tenía de popularidad el presidente. Tenían como estrategia, y la compró el presidente Peña, que la única manera de lavarse la cara, de que no lo acusaran como corrupto, era meter a alguien de los suyos a la cárcel”.
En entrevista exclusiva con Danielle Dithurbide para el programa “Despierta”, Javier Duarte aseguró, desde el Reclusorio Norte, que la estrategia que se tenía durante el gobierno de Peña Nieto era que “la única manera que tenían de lavarse la cara, de que no lo acusaran como corrupto, era meter a alguien de los suyos a la cárcel”. Añadió que él era el gobernador priista más sacrificable.
El exgobernador de Veracruz afirmó que prefirió resguardarse y que sí intentó tener comunicación con Peña Nieto pero no logró tenerla. Reveló que mientras él se encontraba en un lugar seguro, sus abogados sí tuvieron comunicación con el Gobierno federal.
Tan es así, que después de un tiempo llegamos a una negociación para que dejaran en paz a mi familia”.
Señaló que se formó una mesa de negociación y que la parte de Gobernación estaba representada por el Cisen, además estaba la Unidad de Inteligencia Financiera, la Consejería Jurídica del presidente y un abogado que se decía representante del Gobierno federal.