Este martes, miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) señalaron que se van con “mucha tristeza” de México, ya que no pudieron decirle a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa qué ocurrió con sus hijos.
En entrevista para Grupo Radio Fórmula, Francisco Cox, integrante del GIEI, detalló: “La verdad es que siento mucha tristeza por no haber podido decirle a los familiares dónde están sus hijos, pero también hay una satisfacción y una tranquilidad de conciencia, de haber hecho todo lo que se pudo”.
Acerca de los informes que presentó el GIEI sobre el ataque contra normalistas, la noche del 26 de septiembre, en Iguala, indicó: “Creemos que dejamos un documento que puede ser útil y que puede guiar algunas transformaciones legales para que mejore de manera más eficiente la investigación, en casos de alta complejidad”.
De igual forma, Cox comentó que les habría gustado continuar con la investigación, sin embargo, no existieron las condiciones necesarias para hacerlo: “Cuando uno hace una asistencia técnica, quien solicita la asistencia técnica debe querer ser asistido técnicamente. El Estado nos dijo que, en realidad, ya no necesitaba nuestra ayuda”.
Incluso, dijo que el caso Ayotzinapa “muestra problemas estructurales dentro de la justicia, y puede darle a los países una oportunidad para cambiar ciertas cosas”.
Por su parte, Ángela Buitrago, integrante del GIEI, refirió que concluye su trabajo sobre Ayotzinapa con una sensación de tristeza, porque “las cosas debían haber sido de otra manera, en el sentido de la búsqueda, la investigación, y el descubrimiento de dónde están los 43 desaparecidos”.
En entrevista previa con el diario New York Times, miembros del GIEI mencionaron una serie de obstáculos que enfrentaron en México para realizar su trabajo, entre ellos, la negativa del gobierno para darles acceso a entrevistas con figuras esenciales, como los militares asignados a la zona de Iguala, Guerrero, la noche en que ocurrieron los ataques contra los estudiantes.
Cabe destacar que, la participación del GIEI en la indagatoria se dio tras un acuerdo firmado en noviembre de 2014 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Estado mexicano y representantes de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
La preocupación de la ONU
Sobre el trabajo del GIEI, Rupert Colville, vocero del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señaló que existe preocupación ante “los muchos retos y obstáculos reportados por los expertos y que pudieran haber prevenido que ciertas líneas de investigación fueran exploradas, incluyendo el papel y responsabilidad de militares y otras autoridades oficiales en el caso”.
Colville exhortó al Gobierno de México para que dé un seguimiento efectivo al informe presentado el domingo pasado por el GIEI: “Alentamos al Gobierno a comprometerse con el mecanismo de seguimiento, cuya instalación ha anunciado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
“Es muy importante que el Gobierno actúe decididamente sobre las recomendaciones del GIEI y garantice los derechos a la verdad y a la justicia de las víctimas y sus familias. Saludamos la voluntad expresada por el presidente de México y la Procuraduría General de la República de considerar seriamente las recomendaciones del Grupo y les exhortamos a explorar exhaustivamente las nuevas líneas de investigación sugeridas por el Grupo, así como a fortalecer las investigaciones sobre este caso emblemático”, puntualizó el vocero.
(Fuente: Animal Político)
