El Fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció que incrementará la lucha de su Gobierno contra el crimen al enviar a 40 fiscales a 27 localidades del país, incluidas zonas de la frontera con México.
En una rueda de prensa en el Departamento de Justicia, Sessions anunció que desviará recursos de otros fondos para mandar a esos fiscales a combatir el incremento de violencia que ha experimentado Estados Unidos en los dos últimos años, cuando el crimen ha crecido en un 7%, según datos del Buró Federal de Investigación (FBI).
“Como sabemos, esos no son solo números, son madres, padres, hijas, esposas, amigos y vecinos. Son asientos vacíos en la cena de Navidad y agujeros en los corazones y el alma de las víctimas de esas familias que jamás sanarán”, dijo Sessions.
ZONAS VIOLENTAS
Así, el fiscal justificó el envío de 40 fiscales adicionales a zonas especialmente violentas en EU, como la localidad de Central Islip, en el estado de Nueva York.
Allí, dos nuevos fiscales se dedicarán a combatir a la Mara Salvatrucha (MS-13), que ha convertido a El Salvador en uno de los países más violentos del mundo y a la que el Gobierno de Donald Trump ha declarado la guerra con el objetivo de acabar con su estructura internacional y fuentes de financiación.
Sessions también enviará nuevos fiscales a la frontera entre Estados Unidos y México para que se “centren en los cárteles y la violencia que infligen en esa región”.
TRUMP, ¿LEY Y ORDEN?
El fiscal general formó parte de la delegación estadounidense que se reunió en Washington con miembros del Gobierno de México para hablar de la lucha contra el narcotráfico.
Según recordó el propio Sessions, Trump fue elegido en 2016 como el presidente de “la ley y el orden”.
Desde que tomó posesión el 20 de enero, el mandatario ha puesto más recursos policiales en la lucha contra el crimen organizado, ha emprendido una batalla contra las pandillas y también contra los inmigrantes que han cometido crímenes en Estados Unidos.