Mouris Salloum George*
Un presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, combatiente en la campaña México en la libertad contra la expropiación bancaria, para más señas, llegó a arengar públicamente:Los empresarios están para disfrutar los bienes que Dios ha dado….
(Cita bíblica por cierto del Eclesiastés: “Hay un mal que he visto bajo el sol y muy común entre los hombres: Un hombre a quien Dios ha dado riquezas, bienes y honores, y nada le falta a su alma, pero al que Dios no ha capacitado para disfrutar de ellos, porque un extraño los disfruta”. Le faltó recordar al orador: Esto es vanidad y penosa aflicción.)
Otro presidente de esa Confederación, fue gestor de la nueva cultura laboral en México. Cuando fungió como secretario de Trabajo y Previsión Social, no acertó abogar por la clase obrera en línea con la Doctrina Social Cristiana.
Dicha confederación es el único sindicato patronal con registro legal. Obviamente, se creó desde 1929 para combatir a las formaciones del trabajo organizado.
Ahora escuchamos a la Coparmex hablando por la ciudadanía y acusando al gobierno de atentar contra la sociedad civil.
No se puede disociar esa posición del hecho de que el nombre del presidente de esa cúpula patronal es citado entre los aspirantes al gobierno de Baja California, que se elige el primer domingo de junio.
200 mil pesos mensuales contra salario mínimo de 100 pesos al día
Por supuesto, estamos hablando del derecho a disentir. Precisamente cuando La patronal se formó para enfrentar el proyecto de un nuevo código reglamentario del artículo 123, en materia de Trabajo, Plutarco Elías Calles estableció: Los reaccionarios también son mexicanos.
Lo anticlimático es que, cuando en los noventa se instituyó el nuevo corporativismo empresarial, la patronal no se preocupó por la suerte de la sociedad civil.
Ahora que consejeros o comisionados de los órganos autónomos del Estado se declaran en resistencia contra la aplicación de la nueva ley de remuneraciones a los servidores públicos, el sindicato patronal habla en nombre de la ciudadanía.
El verbo activo que emplea la Coparmex, es embate. ¿Es la Suprema Corte de Justicia de la Nación la responsable de ese acto de autoritarismo, denunciado por los patrones?
Nos parece pertinente el cuestionamiento, porque precisamente ayer fue rechazado en la Corte un recurso interpuesto por personal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, por el cual se demanda la suspensión de la Ley de Remuneraciones.
No abundaremos en el asunto: Sólo recordamos que los recursos interpuestos contra ese ordenamiento pretenden que haya funcionarios públicos que quieren seguir ganando más que el Presidente de la República.
En el reverso de la medalla, está que, contra el ingreso de la alta burocracia pública, cuyos cuadros ganan más de 200 mil pesos al mes, en el llano hay millones de compatriotas que vegetan con un salario mínimo diario de 100 pesos. Son empleados de los empleadores socios de la Coparmex.