Después de estar desaparecido por 33 horas, con un lazo en la cintura, amarrado a la de su padre Amilcar, Cristian de 10 años y su hermano Óscar de 13, retornaron a la caravana de migrantes.
“Mi cara es de felicidad, tal vez me vio usted ayer cómo estaba angustiado. Siento una enorme felicidad tener a mi hijo conmigo nuevamente”, indicó Amilcar, migrante hondureño.
Luego de que el lunes pasado al salir de Tapachula, Amilcar y Óscar perdieron de vista al pequeño Cristian, Amilcar rezó e imploró por que su hijo apareciera.
Con el apoyo de Manuelita, una maestra jubilada, Amilcar fue a la Fiscalía de Huixtla a denunciar.
En redes sociales se publicó la foto de Cristian pidiendo buscarlo para entregarlo a su padre.
Al cumplirse 33 horas de su desaparición, una llamada ciudadana informó que Cristian estaba en Mapastepec, agentes de la Fiscalía de Chiapas corroboraron la identidad del pequeño y lo entregaron a su padre.
Amilcar afirma que el extravío por unas horas de su hijo no cambia su interés de conseguir llegar a los Estados Unidos.