La Guardia Urbana de Barcelona junto con el Departamento de Protección de Animales rescataron a 38 cachorros de diferentes razas de perros en una tienda de animales del distrito barcelonés del Eixample por las pésimas condiciones en que vivían los animales, en muchos casos, enfermos.
La Oficina de Protección de los Animales (OPAB) del Ayuntamiento de Barcelona recibió varias denuncias acusando al negocio de no velar por la salud de los animales que se vendían en el establecimiento. Tras recopilar la información, dos veterinarias de la oficina y agentes de la sección canina de la Guardia Urbana se personaron en el negocio.
Al entrar hallaron que la tienda tenía una sala de cuarentena. Un espacio ilegal donde se alojaban todos los animales enfermos. Las veterinarias comprobaron que algunos perros presentaban síntomas de haber contraído la parvovirosis canina, una enfermedad mortal y contagiosa frecuente entre los cachorros que no han sido correctamente vacunados durante las primeras etapas de desarrollo.
Mientras sigue la investigación, el establecimiento permanecerá abierto , pero se ha prohibido la venta del resto de animales que quedaron en el negocio. Ahora los responsables deben acreditar que el comercio cumple una serie de medidas de control consistente en examen veterinario de todos los cachorros para descartar su infección y en la revacunación en caso que sea necesario.
La tienda posee todas las condiciones administrativas para el ejercicio de la actividad de venta de animales de compañía. Pese a ello, algunos espacios no reúnen las condiciones necesarias. Todos los animales tenían microchip y la documentación que acreditaba que provenían de un centro de cría de Eslovaquia.