HBO y su exitosa serie The Game of Thrones comienzan el camino final de una de las producciones que logró convertirse en un fenómeno mundial.
Para la productora, se trata del final de una de sus series más exitosas, que trajo consigo un negocio interesante.
UN PINGÜE NEGOCIO
Los números publicados por Statista dejan en claro el éxito de dicha producción. Según dicha fuente, el primer episodio de la séptima temporada capturó a 10.1 millones de espectadores, mientras que el segundo hizo lo propio con 9.2 millones.
La cadena de televisión busca que la última temporada de su serie insignia alcance niveles de audiencia importantes y que, por consiguiente, se traduzcan en lo que ha sido, un pingüe negocio.