Hillary Clinton reivindicó ayer su victoria en la contienda por la candidatura presidencial del Partido Demócrata.
En un discurso en Nueva York, Clinton proclamó haber roto el “techo de cristal” al “hacer historia” y reclamar su sitio como la primera mujer candidata presidencial de un partido mayor de Estados Unidos, el Demócrata.
La exsecretaria de Estado, de 68 años, se adjudicó el triunfo en Nueva Jersey, uno de los seis estados con primarias.
Con su victoria, obtuvo el apoyo de otros 52 delegados, aunque ya el lunes había cruzado el umbral de delegados necesarios (dos mil 383) para garantizar la investidura durante la Convención Nacional Demócrata.
Clinton también aventajaba en los conteos en Nuevo México, Montana y Dakota del Sur, mientras que su rival, el senador Bernie Sanders, triunfó en Dakota del Norte.
EN CALIFORNIA, DONDE SE REPARTÍAN DE MANERA PROPORCIONAL OTROS 546 DELEGADOS, EL CONTEO IBA LENTO.
De hecho, la celebración de la aspirante fue sombreada la mayor parte del día por la espera de los resultados de California, donde Sanders esperaba tener una buena cosecha de delegados.
Una declaración de la campaña de Sanders precisó que, a pesar de los anuncios y la impresión generalizada, “Rodham Clinton no tiene y no tendrá el número necesario de delegados comprometidos para asegurar la nominación. Ella dependerá de los superdelegados, que no votarán sino hasta el 25 de julio y que pueden cambiar de opinión entretanto”.
PESE A LA POSICIÓN DE SANDERS, CLINTON EVOCÓ ANOCHE EL CARÁCTER HISTÓRICO DE SU CANDIDATURA, LUEGO DE OCHO AÑOS DE GOBIERNO DEL PRIMER MANDATARIO NEGRO.