La violencia en los estadios no es algo nuevo; empero, la situación se hace más preocupante cuando ponen en riesgo a pequeños por las trifulcas que se suscitan.
Eso fue lo que pasó el pasado 19 de octubre, durante el encuentro de la Europa League de la UEFA entre el Everton y el Lyon disputado en la ciudad de Liverpool, Reino Unido.
Un simpatizante del club inglés Everton se dio a la tarea de entrometerse en una riña desatada en el campo de juego para golpear al arquero del equipo rival, el Lyon francés, mientras estaba sosteniendo a un niño en sus brazos.
Ashley Williams, capitán del plantel inglés, se dio a la tarea de cometer una falta contra el arquero contrario, lo cual causó una acalorada discusión con gritos y empujones. Cuando el guardameta del conjunto galo, Anthony Lopes, fue empujado hacia los carteles de publicidad, un fanático del Everton le pegó en la cabeza.
A football fan, carrying a toddler, becomes involved in a brawl between Everton and Lyon players pic.twitter.com/3QGw8CfDXr
— The Telegraph (@Telegraph) 20 de octubre de 2017