Este lunes 22 de abril celebramos el Día Internacional de la Madre Tierra para recordar que el planeta y sus ecosistemas nos dan la vida y el sustento. Con este día, asumimos, además, la responsabilidad colectiva, como nos recordaba la Declaración de Río de 1992, de fomentar esta armonía con la naturaleza y la Madre Tierra y promover la ecología y protección del medio ambiente.
El Día de la Tierra o de la Madre Tierra – llamado en inglés Earth Day– fue celebrada por primera vez por las Naciones Unidas en 1970, siguiendo las intenciones del movimiento ambientalista de Estados Unidos.
Es un momento para celebrar, pero también una oportunidad para informar sobre el estado del medio ambiente y dar consejos sobre cómo contaminar menos y preservar los ecosistemas.
DESASTRE AMBIENTAL
Entre enero y febrero de 1969, en Santa Bárbara, California, se produjo uno de los desastres ambientales más graves en Estados Unidos, causado por el derrame de petróleo de un pozo de la Unión Petrolera, este hecho sirvió para llamar la atención de la opinión pública sobre la situación de nuestro planeta.
En más de 45 años, el Día de la Tierra ha contribuido significativamente a las iniciativas ambientales en todo el mundo que, en 1992, condujeron a la organización en Río de Janeiro de la llamada Cumbre de la Tierra, la primera conferencia mundial de Jefes de Estado sobre el medio ambiente.
Este día también se ha convertido en una oportunidad para difundir información científica y concienciar a la gente sobre los riesgos que plantea el calentamiento global y las soluciones que se pueden adoptar para combatirlo.