La intensidad de los vientos del huracán Dorian bajó a 110 millas por hora (175 km/h), equivalente a la categoría 2 en la escala Saffir-Simpson, aunque su tamaño ha aumentado en las últimas horas, informó este martes el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que aunque los vientos se han debilitado, se prevé que la tormenta siga siendo peligrosa los siguientes días.
El vórtice de Dorian se encuentra a 70 km (45 millas) al norte de Freeport en Bahamas y avanza hacia el noroeste a 4 km/h (2 mph)
DEJÓ DESTRUCCIÓN A SU PASO
Las inundaciones masivas del huracán Dorian han dejado inutilizable el principal hospital en la isla de Gran Bahama, dijo el martes a The Associated Press el Ministro de Salud de Bahamas, Duane Sands. Agregó que el meteoro también devastó otras partes de la infraestructura de salud.
Dijo que la tormenta causó daños menos graves en las vecinas islas de Ábaco y que espera enviar pronto un equipo médico avanzado allí.
Sands dijo que el hospital principal de Marsh Harbor está intacto y que alberga a 400 pacientes, pero que necesita alimentos, agua, medicinas y suministros quirúrgicos. Añadió que los equipos están tratando de transportar por vía aérea desde Ábaco a entre cinco y siete enfermos con insuficiencia renal terminal, quienes no han recibido diálisis desde el viernes.
ALIMENTO DE URGENCIA
Funcionarios de Naciones Unidas calcularon el martes que más de 60 mil personas en el noroeste de Bahamas necesitarán alimentos de urgencia tras la devastación causada por el huracán “Dorian”.
Un portavoz del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas dijo que un equipo está listo para ayudar al gobierno de Bahamas a evaluar los daños causados por el huracán y jerarquizar las necesidades. Herve Verhoosel añadió que los cálculos preliminares muestran que 45.700 personas en la isla de Gran Bahama pueden necesitar alimentos, junto con otras 14.500 en las cercanas islas de Ábaco.
Mientras tanto, un vocero de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja afirmó que unas 62.000 personas también necesitarán acceso a agua potable. Matthew Cochrane explicó que cerca del 45% de los hogares en Gran Bahama y Ábaco resultaron dañados o destruidos y que la organización ayudará a 20.000 de las personas más vulnerables, entre ellas una gran cantidad de inmigrantes haitianos.
