El huracán Dorian, convertido en un ciclón de categoría 4, extremadamente peligroso, se acercaba al noroeste de Bahamas en la madrugada del sábado en su avance hacia la costa este de Florida.
Los millones de personas que viven en Florida, donde están también Walt Disney World y el club Mar-a-Lago del presidente Donald Trump, están en el punto de mira del potente huracán.
Podría convertirse en el huracán más poderoso que azote la costa este de Florida en casi 30 años.
Según la previsión
Dorian, que tiene vientos máximos sostenidos de 230 kilómetros por hora, podría azotar la región con vientos aún más intensos y lluvias torrenciales el lunes por la noche o a primera hora del martes.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés) advirtió que sus expertos siguen sin saber si Dorian efectuará un ataque directo y potencialmente devastador a la costa este del estado.
Algunos de los modelos de computadora más confiables pronostican un giro en la trayectoria hacia el norte.
Los indicios débiles pero alentadores surgieron al cabo de una jornada en la que Dorian parecía más aterrador en cada nuevo informe meteorológico.
Aumentó su fuerza a categoría 4 y había temores de que pudiera convertirse en el huracán más poderoso que azote la costa este de Florida en casi 30 años.
ALERTA MÁXIMA
El viernes en la noche, el NHC proyectó una nueva trayectoria para Dorian, en la que tocaría tierra cerca de Fort Pierce, unos 115 kilómetros al norte de Mar-a-Lago, y después se desplazaría por la costa hacia el norte.
Trump declaró el estado de emergencia en Florida y autorizó a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias que coordine las acciones de atención a desastres.
El presidente dijo a la prensa que “Mar-a-Lago puede cuidarse solo” y que Florida le preocupaba más.
A las 8 hora del este (1200 GMT) del sábado, el vórtice de Dorian estaba a 450 kilómetros al este de West Palm Beach.
Bahamas también está en alerta
La tormenta se movía en dirección oeste a 19 km/h. El lento avance supone que Florida podría enfrentar lluvias torrenciales, marejadas y fuertes vientos durante más tiempo.
La comida y el agua embotellada desaparecían rápidamente de las tiendas mientras en la isla resonaba el eco de los martillos de los residentes que protegían sus casas con tablones.
Se espera que Dorian golpee la parte noroeste de Bahamas el domingo con marejadas ciclónicas potencialmente letales.