Agentes de inmigración se dieron a la tarea de entregar avisos de inspección a 77 restaurantes y otros negocios en el norte de California esta semana y les dieron tres días hábiles para demostrar que sus trabajadores se encuentran autorizados a trabajar en Estados Unidos, corroboraron las autoridades.
Agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) repartieron los avisos a diversos establecimientos en Sacramento, San José, San Francisco y otras ciudades del norte de California.
Las inspecciones llamaron la atención a las de por sí ya tensas relaciones entre las autoridades federales y el estado de California en torno a las políticas para controlar la inmigración.
La senadora demócrata Kamala Harris opinó que los avisos son el esfuerzo más reciente para “castigar a California” por declararse ciudad santuario.
“Si bien las autoridades policiales deberían darle prioridad a (la captura) de delincuentes peligrosos, las redadas generalizadas derivarán en la deportación de los que viven vidas apegadas a la ley y erosionarán la seguridad pública en las comunidades de inmigrantes”, afirmó Harris en un comunicado.
En los avisos de inspección se pide a los propietarios de los establecimientos que presenten los llamados formatos I-9, que los empleados deben llenar cuando se contratan por primera vez a fin de confirmar que cuentan con permiso de trabajo, y presentarlos ante las autoridades federales a más tardar en tres días hábiles, señaló Schwab.