Al igual que el pozole, la carne asada puede ser un alimento saludable, siempre y cuando el consumo sea en porciones moderadas y no se acompañe con bebidas azucaradas, ni con un exceso de guarniciones. El señalamiento fue publicado por la rama sonorense del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), estado famoso por sus cortes y sus tacos de carne asada.
Según Víctor Panduro Túcari, coordinador de nutrición delegacional, la carne roja, asada al carbón, forma parte de una dieta balanceada cuando no rebasamos los 30 gramos de una porción recomendada de carne de res. También es preferible acompañarla con tortillas de maíz en lugar de tortillas de harina, al igual que salsa bandera, guacamole, limón, repollo y nopales asados. El valor calórico de este menú debe oscilar entre las 100 y 176 kilocalorías.
En Sonora sobre todo, la carne de res asada constituye un platillo típico y preparado de una manera única en el país también, porque se sirve en todo momento, sea un convivio o para celebrar las fiestas patrias. Recordemos que a este alimento lo carga de calorías el guacamole o la salsa, por ejemplo.
Bien se conoce que a causa de las grasas saturadas, porciones adicionales de carne roja pueden elevar el nivel de colesterol en el organismo, pero si nos apegamos a una alimentación balanceada, los beneficios a la salud están más que contados: una porción de carne nos brinda la mitad de la proteína necesaria por día, al igual que hierro, zinc y vitaminas del complejo B.