A casi una semana de la muerte de un hombre en la zona boscosa de Cerro Gordo, Valle de Bravo, en el Estado de México, presuntamente por un canino, las áreas cercanas estuvieron este sábado vacías. A diferencia de los fines de semana pasados, en esta ocasión no hubo presencia de turistas, motociclistas, ciclistas y de personas en día de campo.
Las calles de las comunidades cercanas a Cerro Gordo, la carretera que lleva a la zona boscosa donde sucedieron los hechos y el estadio de fútbol de Pinal de Marquesado, permanecieron en silencio, solo las hojas de los árboles se escucharon durante todo el día. El ir y venir de motos y automóviles estuvo ausente, la Laguna Negra de Pinal de Osorios, lugar donde todos los sábados y domingos está llena de pobladores de día de campo y pescando truchas, este sábado permaneció vacía.
Los únicos que estuvieron durante el día fueron los cuidadores de terrenos y ranchos, algunos de ellos realizaron recorridos por su centro de trabajo, otros más reforzaron el alambre de púas para delimitar su predio. La mayoría de ellos salió a pastorear y cuidar su ganado.
Nosotros trabajamos aquí a diario y pues no, para miedo no hay, o sea, ningún animal hemos visto ni nada – ¿Está cuidando su ganado? – Sí, aquí hay ganado libre y la verdad nunca se ha desaparecido uno, se desaparecen, pero eso se lo roban la gente, cualquier cosa, pero de un animal que los haya atacado, no”, dijo Marcelino Rojas, habitante de Cerro Gordo.
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