Ivanka Trump, hija mayor y asesora de Donald Trump, asistirá el domingo a la ceremonia de cierre de los Juegos Olímpicos de invierno de Corea del Sur, pero no tiene previsto contacto alguno con representantes norcoreanos, dijo este miércoles un alto funcionario de Estados Unidos.
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La hija del mandatario republicano, que dirigirá la delegación estadounidense, llegará a Seúl en la noche del viernes y cenará con el presidente Moon Jae-in en la Casa Azul. En el fin de semana presenciará distintas competencias en Pyeongchang y en la noche del domingo estará presente en la ceremonia de clausura.
Interrogado acerca de si tenía pensado reunirse con representantes norcoreanos el alto funcionario dijo simplemente: “No”.
“El objetivo de este viaje es alentar a los atletas estadounidenses (…), saludar estos exitosos juegos y reafirmar la fuerza de la alianza entre Estados Unidos y Corea del Sur”, agregó.
ENCOMIENDA DE SU PADRE
Según este mismo alto responsable, Ivanka Trump, que es una “fanática de los deportes de invierno”, aceptó con entusiasmo esta misión que le encomendó su padre.
El vicepresidente Mike Pence había asistido a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos.
Según el Departamento de Estado, estaba dispuesto a reunirse con una delegación de altos funcionarios norcoreanos al margen de los Juegos, pero esta “breve reunión” fue anulada “a último momento” por Pyongyang.