Jamel Myles, un niño estadounidense, de nueve años, se suicidó días después de comenzar las clases, víctima de un constante bullying por ser gay.
La madre de Jamel, Leila Pierce, dijo a medios de la prensa local que el pequeño sólo estuvo “cuatro días en la escuela fue lo que tomó, apenas puedo imaginar lo que le dijeron”.
“Mi hijo le dijo a mi hija mayor que los chicos en la escuela le dijeron que se matara. Me duele tanto que no haya venido a mí”, declaró Leila.
EN VACACIONES DE VERANO
Pierce explicó que su hijo, que asistía a la primaria Joe Shoemaker en Denver, Colorado, al oeste de Estados Unidos, le dijo en las vacaciones de verano que era gay y que quería presentarse como tal a sus compañeros cuando comenzara el curso escolar.
“Fue a la escuela y dijo que le diría a la gente que era gay, porque estaba orgulloso de sí mismo“, afirmó la madre.
La escuela puso a disposición de los estudiantes y los profesores terapeutas para los que quieran hablar de lo sucedido, y envió cartas a las familias sobre la tragedia.
Pierce indicó que espera que la muerte de su hijo concientice sobre los efectos del bullying. “Tiene que haber responsabilidad por el bullying”, dijo. “Los niños saben que está mal, un niño no quisiera que alguien se lo hiciera a él”.
“Creo que se debe responsabilizar a los padres porque claramente los enseñan a ser así o los tratan así”, añadió Pierce.