Javier Jiménez Espriú, próximo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, dejó claro que independientemente del proyecto que resulte viable se tendrá que hacer una “cirugía mayor” al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
En entrevista para el programa Despierta añadió que, si la opción definitiva fuera la terminal de Texcoco ésta entraría en operación hasta 2024, ya que se han retrasado algunas obras, por lo que sería necesario reacondicionar el actual aeropuerto capitalino.
“De aquí a 2024 se va a instrumentar lo necesario para resolver el problema actual de saturación, entonces vamos a necesitar hacer una cirugía mayor e incorporar otros aeropuertos, como el de Toluca, que ya tenía cuatro millones de pasajeros en otros años y ahora recibe 600 mil”.
Expuso que en mes y medio se decidirá la opción definitiva, pero independientemente del resultado, será necesario instrumentar para los próximos siete u ocho años algunas mejoras en la terminal Benito Juárez, e incluso analizar opciones como Toluca, Querétaro o Cuernavaca.
Esta “cirugía mayor”, destacó, consistiría en modificar el drenaje para evitar inundaciones, implementar sistemas de control aéreo modernos, así como una serie de procedimientos para la operación interna de los pasajeros, con el objetivo de darles más agilidad.
Sobre la viabilidad del proyecto de Santa Lucía, Jiménez Espriú indicó que de acuerdo con el organismo de consultoría MITRE, aún cuando esta opción es factible, tendría que disminuir algunas frecuencias, por lo que no satisface el problema actual de saturación.
“No coincidimos con esa opinión, por lo que ahora estamos consultando a la Organización de Aviación Civil Internacional”, que es un organismo de la ONU, para que rectifique o ratifique la posición del proyecto de Santa Lucía.
Por lo que, anotó, en caso de ser viable esta opción se haría la consulta, y en caso de que no sea viable, el proyecto ni siquiera se sometería a consideración.