Jorge Luis Ruiz
El señor Manuel Flores, jefe de este joven, a quien llamaremos Claudio, lo despidió por mirar de manera “morbosa” a su mujer -Paty- cada vez que ella iba a visitarlo a la oficina.
¡No era para menos!, Paty era una mujer joven, atractiva y le gustaba evidenciar sus atributos usando generosos escotes, pantalones entallados y vestidos que dejaban al descubierto un par de torneadas piernas.
Cierto día las cosas no estaban saliendo bien para Flores, cuando llegó su mujer a saludarlo a la oficina. Enseguida la mirada del joven Claudio se posó sobre la anatomía de Paty quien, desenfadada, fue a saludar con un beso en la mejilla al chico.
Eso bastó para que el señor Flores estallara en cólera hasta el grado de despedir -a punta de pistola- a Claudio quien, turbado, sólo atinó a recoger sus cosas del escritorio en una bolsa de plástico y salió rápidamente del lugar.
PREPARA VENGANZA
La historia aquí no termina, apenas empìeza. Claudio no se iba a quedar con el coraje. Así que se dio a la tarea de seguir a la mujer durante varios días. Uno de tantos, “casualmente” se encontró con Paty, le invitó un refresco y comenzaron a platicar.
Durante varias semanas se encontraban para charlar, hasta que un día Claudio se atrevió a besarla y fue plenamente correspondido. Acordaron ir a un hotel, ahí el chico le tomó fotografías teniendo sexo y las subió a Internet.
Terrible sorpresa se llevó el señor Flores cuando vió un video de su mujer en páginas porno, sosteniendo sexo con su extrabajador. “La venganza -escribió en sus redes sociales Claudio- es un platillo que se come frío”.
¿Qué te parece la venganza que eligió Claudio por haber sido despedido de manera injusta? ¿Te atreverías a hacer lo mismo?