Cuando uno de los megabancos que están en lo alto de la pirámide del poder en el planeta hace una advertencia como ésta a sus clientes VP, conviene prestar atención. El departamento de private banking del JP Morgan, cuyos clientes tienen más de seis dígitos en sus cuentas disponibles para invertir, es el que está afirmando que el “exorbitante privilegio del dólar” como moneda de reserva global puede estar llegando a su fin.
Veamos lo que dice el último boletín enviado a los inversionistas del banco:
“El dólar estadounidense (USD) ha sido la moneda de reserva dominante del mundo por casi un siglo. Así, muchos inversionistas hoy, incluso fuera de los EUA, han construido y quedado a gusto con considerables sobrepesos de USD en sus portafolios. Sin embargo, creemos que el dólar puede perder su status como moneda dominante del mundo (pudiendo depreciarse a mediano plazo), debido a razones estructurales, así como impedimentos cíclicos.
“Así, hoy hace sentido diversificar una exposición al dólar, dando un peso mayor en otras monedas de mercados desarrollados y en Asia, así como en metales preciosos. Esta diversificación puede conseguirse con una estrategia que mantenga los activos subyacentes (o de garantía, -n.e.) en un portafolio de inversiones, pero cambie la composición (mix, en el original –n.e.) de las monedas en este portafolio. Esta es una perspectiva completamente personalizada, que puede individualizarse para atender las necesidades específicas de clientes en particular”. (Zero Hedge, 24 de julio de 2019).
Es sintomático que el JP Morgan está sugiriendo a sus clientes una diversificación. Por ejemplo puede observarse que el dólar estadounidense, que actualmente compone cerca del 80% de los activos, cae casi prácticamente a la mitad, poco más del 40% con considerables aumentos de las fracciones del euro, libra esterlina, franco suizo, renminbi (China) y oro.
En sus justificantes presentados para una fundamentación del pronóstico, el JP Morgan admite el cambio del centro de gravedad geoeconómico del planeta, debido al ascenso de China, la cual está “retomando su status como superpotencia global”, en detrimento de los EUA y de Occidente.
“En los últimos 70 años, China cuadruplicó su participación en el PIB (Producto Interno Bruto) global, en cerca del 20% -aproximadamente, la misma de los EUA –y esta participación deberá seguir creciendo en los próximos años. China ya no es solamente un fabricante de bienes de bajo costo, en la medida en que una parte creciente de las ganancias corporativas proviene de sectores de ‘alto valor agregado’, como la tecnología”, dice el boletín del banco.
Y el fenómeno no se limita a China, observa el boletín. Según plantea, toda la zona económica asiática –desde la Península Árabe y Turquía, al oeste, a Japón y Nueva Zelandia, al este, y de Rusia, al norte hasta Australia, al sur, representa, hoy, cerca del 50% del PIB Global y dos tercios del crecimiento económico mundial.
Además, de los 30 billones de dólares de crecimiento estimado para el consumo de la clase media, entre 2015 y 2030, las economías de Occidente deberán responder por solamente un billón de dólares. Esto provocará un inevitable aumento de las transacciones en otras monedas, además del dólar.
“En otras palabras, en las próximas décadas, pensamos que la economía mundial verá una transición del domino de los EUA y del dólar estadounidense, hacia un sistema donde Asia detentará un mayor poder” afirma el boletín.
El banco advierte que la tendencia de salida del dólar se acentuará, debido a las fricciones del actual gobierno de Washington con casi todos su mayores socios comerciales, incluyendo a China, México y la Unión Europea, además de la tendencia creciente de los déficits comerciales y fiscales. Aunque el boletín no mencione el hecho, buena parte de estos últimos se debe a la escalada de gastos militares promovida desde la década pasada, para la manutención de la colosal estructura militar con la cual los EUA procuran –de manera inútil- sustentar su amenazada hegemonía global.
*MSIa Informa