La violencia y la supremacía racial estadounidense han encontrado a su último enemigo en un barrio de mexicanos inmigrantes en el este de Los Ángeles.
A tres kilómetros de Disneilandia, el Ku Klux Klan organiza la marcha “White Lives Matter” y acuchilla al menos a dos personas, uno de ellos hospitalizado, en “condición crítica”, dejando un video de advertencia y venganza hacia los mexicanos.
“(Quiero que sepan) que este es una nación blanca y cristiana. Estamos recibiendo a todos estos aliens ilegales viniéndose para acá. Vendiendo drogas, mantenidos en welfare, teniendo más bebes para tener más dinero. Luego mandando ese dinero de regreso a México, no reincorporándolo a la economía estadounidense”, dijo William Quigg, supremacista anglosajón, residente de Anaheim, en un video subido a YouTube (http://goo.gl/BjCla0).
AGREDEN CON BANDERA DE EU
Fotografías difundidas por Los Angeles Times (http://goo.gl/Q38V8F) muestran al racista atacar con el asta de una bandera estadounidense a mexicanos y afroamericanos en esta protesta. Quigg aparece adolorido después de ser haber sido apuñalado en el estómago.
En otro video (http://goo.gl/1HI8T3), se muestra a personas morenas de apariencia mexicana metiéndole una paliza al grupo promotor de la esclavitud racial.
El Ku Klux Klan (KKK), recordado por colgar afroamericanos de árboles en los años sesenta, no mencionó que la protesta fuese contra judíos, musulmanes, homosexuales o negros como ha sido su costumbre.
Ahora lo hace específicamente contra inmigrantes. Sus integrantes viajaron desde distintas ciudades de California al Parque Pearson, en el distrito-ciudad Anaheim, donde 52.8% de sus 346,997 habitantes son hispanos, casi todos mexicanos.
La policía detuvo a siete activistas que protestaron contra el racismo y a cinco hombres y una mujer miembros del Ku Klux Klan (KKK).
POLICÍA PERMITE LOS ATAQUES DE EXTREMISTAS
“Monitorearemos la situación por (posibles) violaciones a la ley”, publicó la policía local en su cuenta de Facebook. Sin embargo, televisoras, vecinos y usuarios en Twitter mencionan lo contrario.
“No hubo policías cuando esto empezó”, sentenció Brian Levin, investigador y director del centro de estudios CSU SBCSHE, a Los Angeles Times. El Washington Post cabecea un artículo: “Testigos aseguran no haber visto policías en pelea de KKK”
No hay registro visual en videos de Youtube de patrullas, policías o agentes del orden en los momentos de violencia.
En tiempos de segregación racial (desde su incepción hasta los años setenta), la Policía de Los Ángeles (LAPD) permitía a racistas el torturar, atacar sexualmente y aterrorizar inmigrantes y comunidades de color, al no intervenir e ignorar eventos-protestas que predeciblemente causarían caos.
Esta historia de criminalidad y complicidad policiaca con el KKK ha causado incógnitas dado el comunicado de prensa que la policía de Anaheim publicó después de la detención de los Nazis.
“Miembros de este grupo (KKK) han distribuido panfletos y mostrado pancartas con mensajes, que aunque controversiales, son protegidos por la Primera Enmienda”, cita el comunicado.
“La diseminación de estos mensajes no es ilegal”, lo cual es tomado como luz verde para discriminar por grupos racistas, criticado por grupos opuestos.
TRUMP Y NAZISMO
Este episodio sucede pocos días después de que David Duke, el “Grand Wizard”, líder nacional del KKK y del Nacionalsocialismo estadounidense, llamara a sus 5,000 seguidores a detener la inmigración de mexicanos y apoyar masivamente a Donald Trump como candidato del Partido Republicano.
“¿Qué opinas de David Duke?”, le preguntan a William Quigg en el video. “No tengo relación con él”, sintetiza.
Trump se desmarcó inmediatamente del Nazi, pero este viernes pasado otra persona atendió a uno de sus eventos en el sureño estado de Oklahoma portando una camiseta que leía “KKK apoya a Trump”.
En arenas internacionales, el máximo ícono del racismo europeo, Jean Marie Le Pen, fundador y presidente emérito del popular Front National francés, se sumó este sábado a la candidatura de Trump mediante Twitter y atacó la inmigración de personas de color.
Esto después de mencionar que las acciones de Adolfo Hitler no le parecieron “particularmente inhumanas”.
El Southern Poverty Law Center menciona que actualmente existen 892 grupos de odio activos en Estados Unidos, 68 de ellos en California y sus actividades, miembros y mensajes se multiplican, popularizan y son aceptados por más personas.
