Mouris Salloum George*
Haciendo abstracción de lo variopinta que resulta la composición del próximo equipo de gobierno de López Obrador y de la hondura de un cambio radical en la concepción de gobierno, ¿qué factores condicionarán la voluntad del próximo Presidente?
Con independencia de la influencia exterior, el fundamental de esos factores es el clima político previo y las respuestas en verdad comprometidas al llamado a la reconciliación.
Desde la segunda mitad del siglo XIX y aún con el triunfo de la Revolución de 1910, la iniciativa de transformación política y económica sólo fue posible con la llegada al poder del General Cárdenas.
El ascenso del militar michoacano en 1934 se dio al término de una década convulsionada, en cuyo centro estuvo la Guerra Cristera.
En ese corto periodo fueron asesinados dos candidatos presidenciales y el Presidente mismo ya reelecto, el amago del Plan de Guaymas de Vasconcelos y la renuncia del jefe del Ejecutivo en 1932.
Con su prestigio de campaña armada, El General pudo lograr un triunfo con 98 por ciento de los votos y el apoyo de los jefes militares de diversas parcialidades castrenses.
La obra civil reformadora de Cárdenas le dio fuerza moral y política para sofocar el levantamiento de Cedillo después de la Expropiación Petrolera, que catalizó la energía del pueblo mexicano.
El Plan Sexenal se ejecutó en lo más vasto y profundo de sus términos
No se pueden extrapolar los tiempos, pero no sirve ignorar que el cambio presidencial de 18 llega antecedido de una década de violencia, rayana en la barbarie.
Ese es el punto axial del momento de transición: el peligro reside, primero, en la trinchera del crimen organizado: no hay mexicano que no desee y exija la pacificación.
Mover legal y legítimamente la fuerza del Estado frente a esa amenaza, es demanda en la que coincide la sociedad civil: existe mandato electoral. El poder económico sabe que no hay borracho que coma lumbre.
Otras son las fuentes de inquietud y actúan dentro del sistema mismo. Las más identificadas, son la alta y media burocracia pública, advertida con recortes y ajustes de ingresos.
En el centro de esa resistencia está la corrupción: la Hidra de mil cabezas. He ahí el gran reto.
*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.