México pasa por la etapa más crítica de la actual pandemia de coronavirus, pues las dudas sobre las cifras reales de contagiados y fallecidos por COVID-19 crecen entre la población. Las autoridades han reconocido en varias ocasiones que muchas muertes no se cuentan porque no han sido confirmadas por las pruebas. Esto significa que el número real sigue siendo un misterio hasta la fecha.
La creencia generalizada de que el número oficial de muertos en México no concuerda con la realidad, y la incapacidad del gobierno para corregirlo, se han convertido en un arma para los críticos del presidente Andrés Manuel López Obrador, a medida que el país de más de 120 millones de habitantes comienza a reabrir su economía.
En su noticiero Estrictamente Personal, para ForoTV, el periodista Raymundo Riva Palacio le dio voz a una reportera que entrevistó en Ginebra, Suiza, a la epidemióloga de la OMS Margaret Harris, quien hizo hincapié en la importancia de las pruebas diagnóstico para controlar la pandemia.
–¿Qué es lo que está diciendo está epidemióloga de la OMS además de que la falta de pruebas lleva a México a navegar sobre esta apertura a ciegas? ¿Cómo lo explica ella? – le preguntó el conductor.
“Ella me explicó que las pruebas de diagnóstico, llamadas PTR, son los ojos del virus. Nosotros sólo podemos saber dónde esta, hacia dónde va, cómo se esta manejando y cómo se esta reaccionando solamente con estas pruebas de diagnóstico. No hacer estas pruebas puede poner en peligro los avances que se han tenido con el distanciamiento social”, explicó la reportera Gabriela Soto.
“También me dijo que se tienen que hacer pruebas en todos los hospitales donde se trata el COVID-19, en asilos, a personas que tienen enfermedades subyacentes. Se tiene que hacer toda una estrategia para ubicar y controlar el avance del virus”, dijo.
La reportera explicó que en la Organización Mundial de la Salud (OMS) se tiene el temor de que surja una nueva ola de contagios que afecten a la población mundial. “El líder de la organización lo dijo varias veces: hay que hacerse tres preguntas antes de autorizar la reapertura. ¿Está controlada la epidemia?, ¿podemos detectar los casos? y ¿el sistema de salud puede hacer frente a un rebrote?”.
En la Ciudad de México, que tiene una población de 8.9 millones y acumula la mayoría de los casos, las autoridades dijeron la semana pasada que estaban creando una comisión especial para determinar cuántas personas podrían haber muerto por COVID-19. “Siempre hemos dicho que hay más muertes que las reportadas diariamente por el gobierno de México”, dijo la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.
La mayoría de los países, incluido Estados Unidos, han tenido problemas para contar las víctimas del coronavirus, debido principalmente a la escasez de pruebas. La tasa de pruebas en México se encuentra entre las más bajas de América Latina, con alrededor de 1.200 pruebas por cada millón de personas, según cifras oficiales.
Estas pruebas son las que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó utilizar para diagnosticar la nueva epidemia en el mundo. Hasta el momento, México es de los países que realizan un menor número de pruebas; sin embargo, un espectro de falla de este tipo, implicaría que a varios infectados no fueron atendidos para la enfermedad y volvieron a sus domicilios en donde podrían haber contagiado a otras personas, empezando por sus allegados.
Por otra parte, la OMS agradeció a México por su papel en las negociaciones que permitieron la adopción de una resolución para asegurar el acceso global a los medicamentos, vacunas y equipo médico necesario para enfrentar la pandemia de Covid-19, la cual contó con el copatrocinio de 179 Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La iniciativa mexicana, adoptada el pasado 20 de abril por la Asamblea General de la ONU, da un mandato al secretario general del organismo multilateral para que coordine a todas las agencias del sistema involucradas en colaboración estrecha con la OMS, a fin de que todos los países tengan acceso a los insumos necesarios para enfrentar la pandemia.
También insta a los gobiernos a evitar la especulación y el acaparamiento.
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Fuente: Infobae
