Una de las noticias científicas que más atención recibe últimamente es la del “supevolcán” de Yellowstone.
Algunos expertos creen que la caldera volcánica puede destruir la vida en Estados Unidos.
El término preferido por algunos internautas es ‘bomba de relojería’, ya que supuestamente podría hacer erupción en los próximos años y dejaría millones de muertos bajo sus cenizas.
La posibilidad de una catástrofe se refuerza con el reciente hallazgo realizado por científicos de la Universidad de Utah, EU, que han descubierto en la corteza terrestre de la zona una enorme reserva de magma que, según sus cálculos, podría llenar once veces el Gran Cañón, ubicado en el estado de Arizona.
No obstante, los científicos del Servicio Geológico de Estados Unidos estiman que la posibilidad de que volcán despierte es de un 0.00014%.
El catedrático de la Universidad Estatal Immanuel Kant de Rusia, Viacheslav Orliónok, tampoco cree en el escenario catastrófico.
¿POR QUÉ EL SUPERVOLCÁN NO ENTRARÁ EN ERUPCIÓN?
“Debajo de la caldera de Yellowstone a profundidades de unos 240 kilómetros hay una gran bolsa de magma y un canal a través del cual se produce la salida de calor, de enormes cantidades de dióxido de carbono, así como de aguas subterráneas con una temperatura alta”, describe Orliónok al periódico ruso ‘Komsomólskaya Pravda’.
Según el científico, la bolsa se encuentra a gran profundidad, más allá de la corteza y el manto superior de la Tierra.
Por lo tanto, hay una gran duda de que el magma pesado pueda elevarse a la superficie contra la fuerza de la gravedad y con la presencia de una gran presión geostática de varios cientos de miles de atmósferas.
En los últimos millones de años no ha habido rastro de actividad volcánica en el área de Yellowstone ni de emisiones de magma, dice Orliónok.
“Por lo tanto, hoy en día no se puede llamar volcán a la caldera de Yellowstone, y menos “supervolcán’”, concluye el profesor.
