Geraldo Luís Lino en MSIA Informa
Las concesiones del gobierno alemán al radicalismo ambientalista en el campo de la energía están costando caro, en especial a la industria, las pequeñas y medianas empresas, el célebre Mittelstand, o sea la espina dorsal de la economía más poderosa de Europa, responsable del 70 por ciento de los empleos del país.
Un artículo publicado en el sitio de internet Deutsche Mittelstand Nachrichten (13/10/2007), titulado, “Asociación de Energía: precios de la electricidad subirán significativamente,” reseña la dimensión de los problemas del sector.
Según el texto, la Asociación Federal de Consumidores de Energía (BBE) afirma que espera un aumento de 7 centavos de euro en la tasa de subsidio de las energías renovables (conocida por las siglas EEG, de Erneuebarer-Energie-Gesetz”- Ley de fuentes de energía renovables), que actualmente es de 6-8 centavos por kilowat-hora.
Entiéndase que en Alemania energías renovables son la energía eólica y solar. Tres de las cuatro empresas operadoras de redes de trasmisión del país anunciaron ya la intención de aumentar sus tarifas, aunque de forma diferente.
La de Dormunt, que opera principalmente en los estados de Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado y Sarre, anunció el aumento de 45 por ciento. La TransnetBW de Baden-Württemberg cobrará un aumento menor, de sólo 13 por ciento.
Y la Tenne T TSO (subsidiaria de la holandesa Tenne T) quedará en 9 por ciento. “Esperamos que un cliente medio con un consumo de 3 500 kilowats-hora pague cerca de 30 euros por año,” dijo una portavoz de la empresa.
AUMENTOS PARA INVIERNO
La única operadora que anunció la reducción de tarifas, de 11 por ciento, fue la 50Hertz de Alemania Oriental, ya que el efecto de las tarifas de transmisión en los precios cobrados de los usuarios finales es bastante diferente en la región, de acuerdo con la Agencia Federal de Redes (Bundesnetzagentur).
En entrevista con el periódico Bild, el ejecutivo en jefe de la Asociación Federal de Energía y Agua (BDEW), Stefan Kapferer, criticó que “las intervenciones para mantener estable la red de transmisión con fuentes renovables fluctuantes sean cada vez más dispendiosas.” Según él, la expansión de la red debería posponerse.
Y el alza no se limita a la electricidad. El aceite combustible aumentó 11 por ciento entre junio y septiembre, y puede aumentar más todavía con la llegada del invierno.
Buena parte del problema se debe a la decisión de la canciller, Angela Merkel, luego del desastre de la planta nuclear japonesa de Fukushima, en 2011, de cerrar de inmediato ocho de las 17 plantas nucleares alemanas, hasta ese entonces responsables del 22 por ciento de la generación de electricidad en el país.