La mataron, la destazaron y… ¡se la comieron en tamales!

 

REDACCIÓN

Una macabra historia, digna de un guión de filme de terror, es el caso del llamado Monstruo de Ecatepec y de su pareja sentimental, Patricia. 

 

Destaca el caso de Arlet Samanta Olguín Hernández, quien desapareció el 25 de abril de 2018. La policía encontró a sus captores y su madre, María Guadalupe Hernández, se ilusionó con la noticia.

 

Pensó en abrazar a su hija y llenarla de besos, empero, nunca imaginó la forma como la iban a encontrar: ¡sólo restos óseos! “Nos las entregaron, pero es horrible”,  sostuvo Guadalupe.

 

Refiere el portal www.gente.com.bo que tras nueve meses sin saber del paradero de su hija, María Guadalupe, ahora sabe cómo fue privada de la vida a manos de Juan Carlos, ‘El Monstruo’, y Patricia N, su pareja sentimental.

 

 

VENDERLE UN PANTALÓN

A Arlet Samanta la citaron en su departamento, situado en la parte de arriba de su vivienda, en  Jardines de Morelos Sección Playas, so pretexto de venderle un pantalón.

 

Juan Carlos la mató en el sillón cuando Arlet, de 22 años, trababa de pedir auxilio. Después fue cortada en pedazos en el interior del baño y Patricia preparó su carne en tamales. A El Monstruo le gusta la carne humana desde que tenía 22 años, fecha en que empezó a matar.

 

Después, los feminicidas vendieron los huesos al santero conocido como ‘El Bones’, mientras que los restos de Arlet los metió en bolsas y las arrojó a un terreno baldío.

 

María Gudalupe exige justicia.

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