La memoria lleva acabo un control cognitivo para eliminar la información que le parece irrelevante, y lo hace por medio del olvido, que es la incapacidad de recuperar información previamente adquirida, aseguró Selene Cansino Ortiz, del Laboratorio de Neurocognición, de la Facultad de Psicología de la UNAM.
Se considera una función altamente adaptativa; nunca podremos experimentar de nuevo una experiencia como la que vivimos en el pasado. Desde los 21 años -señala la especialista- el contexto en que ocurren las cosas, es decir, nuestras experiencias, se olvidan en menos del 1 por ciento por año.
La pérdida de memoria es una de las enfermedades que mayor ansiedad causan en las personas. Si recordamos sólo asociaciones o inferencias sobre lo que experimentamos, será información útil para afrontar posteriormente nuevas situaciones y adaptarnos a las nuevas circunstancias.
Elimina información irrelevante y traumática
También hay un tipo de olvido voluntario. Muchas veces decidimos, de manera consciente, dejar de pensar en una situación traumática para que deje de afectarnos. La memoria es adaptativa, reiteró la especialista.
Cansino Ortiz refirió que en el Laboratorio realizaron estudios, que incluyó una muestra de más de mil 600 personas entre 21 y 80 años de edad, y que consistió en presentar imágenes de objetos comunes. El experimento se dividió en dos partes, una de codificación y otra de recuperación, y se encontró que existe una relación lineal: por cada año que transcurre en la vida de un individuo, se olvida más el contexto espacial en que ocurrieron nuestras experiencias.
Existen investigaciones que tratan de explicar por qué ocurre el deterioro de la memoria. “Nosotros analizamos la posible influencia de ciertas variables, 120, que incluyen desde hacer ejercicio, actividad mental, la alimentación y actividades sociales, entre otras. Al evaluarlas, encontramos que sólo 70 tenían una relación significativa”.
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Fuente: El Financiero
