Seguramente te has percatado de que la sal de Colima da un resultado más rico y completamente diferente a tus platos a cuando utilizas cualquier otra sal. Este fenómeno tiene una explicación. Esta sal, verdadero orgullo nacional de tradición milenaria, potencia el sabor de los ingredientes sin sobresaturar el paladar debido a su composición química.
Es un producto con humedad, minerales de la tierra y nada de flúor o yodo añadido. También
La sal de Colima ha sazonado platillos desde épocas prehispánicas, cuando los habitantes de la zona de la laguna de Cuyutlán descubrieron que había mucho valor en ella. Si bien el proceso de elaboración ha evolucionado, la calidad sigue siendo igual de buena.
EVAPORACIÓN DE AGUA
La temporada de producción y cosecha de sal de Colima se da durante tres a cuatro meses por año. Por ser un proceso en el que la evaporación y decantación del agua son factores clave, en cuanto comienza la temporada de lluvias terminan los trabajos de producción. Para producir esta sal todo es completamente artesanal. No hay industria, sino que todo se sigue haciendo igual desde hace años, respetando el proceso de elaboración.