Hace unos días se dio a conocer que hospitales en Estados Unidos se están preparando para probar un tratamiento con sangre de pacientes que se recuperaron de Covid-19 para encontrar una posible vacuna o tratamiento para luchar contra la enfermedad, por lo que autoridades sanitarias en México ya evalúan aplicar la primera fase de investigación.
Lo estamos evaluando en el IMSS; se probará como un proyecto de investigación, para lo cual pediremos la cooperación de aquellos sujetos que tuvieron una enfermedad leve y ya se recuperaron, demostraremos que ya no circula el virus en su cuerpo y se les pedirá plasma.
Sostuvo lo anterior el doctor Víctor Hugo Borja Aburto, director de Prestaciones Médicas del IMSS; empero dijo que puede ser una posibilidad a largo plazo, pero que actualmente las medidas de prevención se enfocan en evitar contagios masivos.
Exhortan a que los ciudadanos eviten congregaciones de personas y extremen higiene para evitar contraer la enfermedad, que es altamente contagiosa.
¿En qué consiste?
Se trata de un tratamiento centenario, en el que se busca usar la sangre donada por pacientes que se recuperaron, inicialmente de brotes de influenza y sarampión en los días antes de las vacunas (y tratado más recientemente contra SARS y ébola), pero que ahora podría resultar para el Covid-19.
Médicos en China intentaron los primeros tratamientos para el Cov-SARS 2 usando lo que los libros de historia llaman “suero de convaleciente”, hoy conocido como plasma donado por sobrevivientes del nuevo virus.
Una red de hospitales estadounidenses está esperando por el permiso de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para comenzar estudios a gran escala del suero como posible tratamiento para los enfermos y protección temporal para las personas en alto riesgo de infección.
Empero, no hay garantías de que va a dar resultado favorable.