LA TARJETA SIM TIENE LOS DÍAS CONTADOS

LA TARJETA SIM TIENE LOS DÍAS CONTADOS

 

El consorcio de operadores móviles conocido como Asociación GSM (GSMA, por sus siglas en inglés) ha anunciado su intención de revolucionar el sistema global de comunicaciones móviles mediante la elaboración de nuevas tarjetas SIM fijas, llamadas eSIM, que irán incrustadas en el interior del teléfono móvil, informa el portal Progres Program.

 

Por el momento, los operadores que han aceptado el reto son AT & T, Verizon, Vodafone, China Mobile y Deutsche Telekom.

 

Elena de Cos, profesora de Comunicaciones Móviles de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón (Asturias, España), sostiene que esta medida “solo traerá ventajas para los usuarios”, debido a que la clásica SIM será sustituida por un “chip fijo” incluido de fábrica en el terminal que no nos vinculará a ningún operador.

 

Así, cada usuario se asociará con la compañía que le interese “en cada momento” y tendrá menos dependencia de las firmas que ofrecen los servicios de telecmunicaciones, informa ‘El Comercio’.

 

USUARIO PODRÁ CAMBIAR DE COMPAÑÍA

La experta se congratula que este avance suprima el proceso “tan engorroso de ir a la tienda a comprar una nueva SIM, que cuesta unos ocho euros, o realizar un duplicado, que cuesta cinco”.

 

La eSIM influirá de manera positiva en los costos de la itinerancia entre países, más conocida como ‘roaming’. Gracias a este avance, cuando un usuario viaje al extranjero podrá cambiar de compañía o configurar perfiles de diferentes operadores en su dispositivo.

 

Los consumidores descargarán sus perfiles de usuario de cualquier operador a través de una conexión wifi y activarán los servicios necesarios de manera remota.

 

ACTIVA, UNA IDENTIDAD

Aunque con esta nueva eSIM se pueden almacenar varias identidades con distintos suministradores, al principio solo permitirá mantener activa una de ellas.

 

Tradicionalmente, la SIM ha sido el vínculo entre el operador y su cliente, con lo cual el hecho de que se masifique el uso de la eSIM perjudicará a la industria móvil, que tendrá que repensar el modo de comercializar los dispositivos y los servicios.

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