El pasado domingo 11 de febrero, casi la hora del cierre en el restaurante “Fuego lento” ubicado cerca del cruce de las avenidas Insurgentes y Río Mixcoac, tres sujetos entran y amagan a los ocupantes en una mesa. Hay nueve clientes en dos mesas.
Uno de ellos, camina hasta el fondo del local donde se localiza la caja, a pesar de que el empleado no opone resistencia, el sujeto le da una bofetada.
Vacía la caja y se lleva una tableta electrónica. Sus cómplices se llevan carteras, celulares y joyas de los comensales.
OBLIGAN A COMENSAL A PONERSE DE RODILLAS
Un hombre en otra mesa trata de refugiarse en el baño, pero uno de los asaltantes, le apunta con un arma y lo obliga a que se ponga de rodillas,mientras le quita sus pertenencias.
El mismo trabajador que estaba en la caja, es obligado a ponerse de rodillas y el delincuente le da una patada.
En poco más de 120 segundos, un nuevo asalto en la CDMX se ha consumado. Así, impunemente opera la delincuencia en la capital del país. ¿Hasta cuándo?