Por medio de peticiones en internet, ciudadanos demandan que espacios públicos no lleven el nombre del expresidente priista, Gustavo Díaz Ordaz; así como el de Luis Echeverría Álvarez.
Los internautas argumentaron que los exmandatarios asesinaron a cientos de estudiantes en 1968; su nombre debe ser retirado de aeropuertos, calles, avenidas y esculturas en Tijuana; Baja California; Puerto Vallarta, Jalisco; Irapuato, Guanajuato, y Saltillo, Coahuila.
Las peticiones se realizaron desde 2016, a través del portal Change.org, y se propone sustituir los nombres por el de “verdaderos héroes de México”.
Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta “Gustavo Díaz Ordaz”
Cristian Hernández lanzó una petición a Grupo Aeroportuario del Pacífico, para cambiar dicho nombre. Asegura que el mayor legado de Díaz Ordaz es la masacre de estudiantes ocurrida el 2 de octubre, en Tlatelolco. Hernández exigió además retirar el busto localizado a las afueras de la terminal aérea ubicada en Jalisco.
La misma petición la hizo un ciudadano de Tijuana, donde se pide que el Boulevard “Gustavo Díaz Ordaz“, se llame Boulevard Aguascalinetes. Mientras que en Irapuato, Guanajuato, se pide que la avenida con dicho nombre, se renombre como “avenida de los Maestros”.
Periférico Luis Echeverría
Hace 10 meses, Rolando Elizondo, lanzó una petición similar en el mismo portal; la tituló “Quitar el nombre del traidor Luis Echeverría al periférico de Saltillo, Coahuila”.
La petición señala al expresidente de ser co-responsable de la masacre estudiantil del 68 y agente encubierto de la CIA. La petición la han firmado 37 personas.
El especialista Pablo Romo, académico e investigador de la UNAM, celebró las solicitudes al afirmar que es momento de honrar a las víctimas y no enaltecer a los victimarios.
Dijo que al cumplirse 50 años de la Masacre Estudiantil del 68, es buena oportunidad para México demuestre que es un país civilizado. Muestra de ello sería cambiar los nombres de dichos espacios públicos.
Por su parte, Ignacia Rodríguez, sobreviviente de la masacre del 68, remembró qué el Comité ha mantenido dicha demanda desde hace 10 años. Señala que es una burla a la memoria de los jóvenes reprimidos.