Una novia enfrenta el dilema de renunciar a su nuevo empleo o pelearse con su jefa porque ésta le prohibió faltar al trabajo, a pesar de que se trata del día de su boda.
Ella pidió una semana para la boda y su luna de miel. Aunque el personal de recursos humanos le había dado luz verde, su supervisora le avisó que esto sería imposible porque ya tenía reservaciones para salir de vacaciones en la misma semana.
La joven acudió a la página de Mumsnet en busca de consejo, y su historia generó cientos de respuestas de parte de otros usuarios indignados con la personalidad prepotente de la supervisora.
NI BODA NI LUNA DE MIEL
Explicó que era una estudiante que estaba haciendo su maestría y había conseguido un empleo de medio tiempo en una pequeña tienda de cosméticos para ayudarla a pagar sus estudios.
“Comencé el trabajo y descubrí que mi supervisora tenía reservada la semana de mi luna de miel para unas vacaciones y vuela el día de mi boda. La otra asistente será dama de honor en otra boda ese día, por lo que no hay nadie que se quede en la tienda.
Fue entonces que la supervisora le rechazó el permiso, pero ella no podía creerlo.
“Pensé que estaba bromeando, así que le dije, claro, lo reorganizaré para la semana siguiente. Ella dijo que debería hacerlo al menos un par de semanas después de sus vacaciones. Le expliqué que no era posible cancelar mi boda y dijo que era una lástima que no mostrara mi dedicación a la marca”.
La joven dijo que no ha vuelto a tener otra discusión con su superior porque se enfermó y se tomó los días de incapacidad.