Un hombre fue arrestado por agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) antes de cruzar a México al descubrir que en el automóvil en el que viajaba llevaba un peligroso cargamento de armas, balas, cargadores y hasta la réplica de una granada que por momentos paralizó la frontera. El arresto ocurrió la tarde del jueves 16 de abril cuando agentes de CBP revisaban los vehículos de salida en el cruce fronterizo que conecta a las ciudades de Presidio, Texas, y Ojinaga, Chihuahua.
Uno de los oficiales a cargo de la unidad K-9 le indicó a su perro que olfateara un Nissan Sentra 2016 que se dirigía a México. El animal entrenado para detectar armas y dinero empezó a ladrar en la cajuela por lo que el automóvil fue sometido a una revisión de rayos X que registró anomalías en varias partes de la carrocería.
Los agentes descubrieron las piezas de varios rifles desarmados y envueltos con hule espuma, cerca de 400 balas, más de 40 cargadores para fusiles de asalto, partes de armas de fuego y equipo táctico para policías.
Cuando realizaban la inspección del carro, los agentes encontraron una granada de mano envuelta con papel aluminio, lo que obligó a evacuar la zona mientras técnicos especialistas en explosivos revisaron el artefacto que resultó ser una réplica sin detonante.
El conductor, un mexicano de 44 años de edad, fue detenido y remitido a la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).
Fred Hutterer, director aduanal en la frontera de Presidio, dijo que las inspecciones de vehículos que van hacia México han dado muy buenos resultados en el decomiso de armas, munición y dinero destinado a las organizaciones criminales, además de la captura de fugitivos.
La zona fronteriza donde se registró este decomiso es controlada por el Nuevo Cártel de Juárez. De acuerdo con reportes extraoficiales, los operadores del narco en la ciudad de Ojinaga son dos sujetos conocidos como “El Coyo” y “El Menchaca”.
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