Cada año, las empresas de joyería publican los millones de dólares en joyas que las celebrities pasean por la alfombra roja la noche de los Óscar. ¿Pero qué pasa con los vestidos? Las firmas de moda cada vez más ponen toda la carne en el asador (y millones de dólares), estos son los más caros de la historia de los Oscar.
5. Audrey Hepburn de Edith Head (131.292 dólares)
Audrey Hepburn acudió a los Oscar de 1954 con una versión modificada del vestido con el que la actriz aparecía en la película Vacaciones en Roma. El precio que tuvo entonces el vestido no lo sabemos, pero la creación de Edith Head fue subastada en 2011 por 131.292 dólares.
4. Elizabeth Taylor de Edith Head (167.500 dólares)
Con el vestido de Edith Head que la actriz Elizabeth Taylor llevó a la ceremonia de los Oscar de 1970 pasa lo mismo que con el de Audrey Hepburn, no sabemos cuánto costó fabricarlo en su momento pero sí que en una subasta en el año 1999 el vestido se vendió 167.500 dólares.
3. Cate Blanchett de Armani Privé (200.000 dólares)
Cate Blanchett vuelve a aparecer en el ranking con otro Armani Privé, esta vez el que la actriz llevó en los Oscar de 2007 y que costó 200.000 dólares. Un vestido metalizado cuajado de cristales de Swarovski con escote asimétrico, motivos florales en el bajo y ligeros toques de tul negro.
2. Nicole Kidman de Dior HC en 1997 (2 millones)
Nicole Kidman se queda a las puertas de ser la portadora del vestido más caro de los Oscar. Que la actriz australiana llevase un diseño de Christian Dior Alta Costura en 1997 le costó a la casa francesa 2 millones de dólares. El vestido en cuestión era un diseño en color oro-verdoso con bordado floral y con abertura lateral en la falda.
1. Jennifer Lawrence y el Dior de los 4 millones de dólares
Cuatro millones de dólares. El vestido de Dior Alta Costura con el que Jennifer Lawrence acudió a la ceremonia de entrega de los Oscar en 2013 es el vestido más caro que hemos visto sobre la alfombra roja más importante de Hollywood. Un vestido palabra de honor en color rosa que tuvo más publicidad de la esperada cuando la actriz tropezó en la escalera al ir a recoger su galardón. Nunca un tropezón fue tan lucrativo.
Con información de www.trendencias.com