Este año, ciudades del estado de Michoacán han visto sus niveles de violencia aumentar debido, en gran parte, a los enfrentamientos que han tenido dos organizaciones criminales: El Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el cártel de Los Viagras. Los Viagras se han consolidado como uno de los grandes retos para el gobierno de Silvano Aureoles, quien en 2017 lo definió como “el grupo más sanguinario y peligroso” de los cárteles que operan en el estado.
Medios locales apuntaron el municipio de Buenavista, al oeste de Michoacán, como base de operaciones del grupo, donde en julio de 2018, el alcalde de Morena, Eliseo Delgado Sánchez, fue asesinado a las pocas semanas de haber sido electo.
Este grupo, oriundo del municipio michoacano de Huetamo, está conformado por los siete hermanos Sierra Santana, reconociendo como líder y cabecilla a Nicolás Sierra Santana “El Gordo”, cuyo nombre se debe a que uno de los hermanos, Carlos Sierra Santana, solía peinarse con picos mirando hacia arriba que fijaba con una cantidad excesiva de gel, de acuerdo con La Voz de Michoacán.
Los Viagras comenzaron a operar como grupo de autodefensas en 2014, subordinados al entonces líder de las mismas en el estado, Estanislao Beltrán “Papá Pitufo” y en un inicio, según medios locales, incluso colaboraron con cárteles como la Familia Michoacana, el Cártel Jalisco Nueva Generación- su actual rival-, y con el entonces comisionado para la Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, quien pidió su ayuda para para localizar y capturar a Servando Gómez “La Tuta”, líder de Los Caballeros Templarios.
Los hermanos Sierra Santana comenzaron a involucrarse en el negocio de la producción y traslado de metanfetaminas, lo que se ha señalado como parte del motivo de la actual confrontación con el CJNG.
Fuente: El Blog del Narco