En el Mercedes-Benz Superdome, un par de Tigers salieron al emparrillado para definir cuál era el mejor. Al término de los 60 minutos reglamentarios, LSU mostró que es el mejor equipo de la NCAA al superar con facilidad a Clemson por marcador de 42-25 y proclamarse campeones del football colegial.
Pero en las grandes historias deportivas, el equipo de Louisiana tuvo que sufrir para conseguir el título.
A la mitad del primer cuarto, Trevor Lawrence adelantó a Clemson con acarreo una yarda. Inmediatamente después LSU respondió con un misil de 52 yardas de Joe Burrow a Ja’Marr Chase.
Y la situación se complicó más para los pupilos de Ed Orgeron pues se vieron 10 puntos abajo en el marcador cortesía de gol de campo de 52 yardas de B.T. Porter y acarreo de 36 yardas de Tee Higgins en una reversible.
EN CINCO JUGADAS
Ahí fue cuando la suerte de Clemson terminó. En cinco jugadas, LSU recorrió 75 yardas y consiguieron el TD en acarreo de tres yardas de Burrow.
Después dos espirales del pasador de 23 años a Chase (14 yardas) y Thaddeus Moss (6 yardas), hicieron que la remontada se hiciera una realidad.
Cuando Trevor Lawrence tuvo el balón por vez primera en la segunda mitad se encargó de montar una ofensiva de 2:37 minutos y 50 yardas que terminó con anotación terrestre de Travis Etienne que, además, recortó las distancias a tres gracias a conversión de dos puntos exitosa.
No obstante, Burrow se encargó de dar dos estocadas definitorias. En primera instancia, volvió a encontrar a Moss en las diagonales (pase de 4 yardas) y finalmente puso una parábola de 24 yardas que Terrance Marshall Jr. convirtió en el sexto TD de la noche para LSU, anotación que representó el título, reporta us.as.com