La que fuera asesora del ex candidato presidencial y hoy presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, en temas de trabajo y previsión social, Luisa María Alcalde Luján, afirmó que sin pretender una “locura”, en un eventual gobierno del político tabasqueño, el salario mínimo aumentaría gradualmente en seis años para quedar en 176.72 pesos, aproximadamente, sin riesgos de inflación.
Entrevistada por el periódico El Economista antes de que ganara los comicios del pasado 1 de julio AMLO, la también ex diputada federal afirmó que el aumento al salario se dialogaría y consensaría, “sin imposiciones”, con empresarios. “No es riesgoso, es estabilizador”, aseveró.
Festejó que Estados Unidos y Canadá pretendan el aumento al ingreso laboral en México, como parte de la renegociación del TLCAN, y criticó que el gobierno de nuestro país lo tome como un asunto “doméstico”.
En tanto, Luisa María Alcalde afimó que la propuesta de López Obrador de becar con 2,300 pesos mensuales a 2.3 millones de jóvenes como aprendices (programa que se denominaría Jóvenes Construyendo el Futuro), costaría 108,000 millones de pesos que saldrían, dijo, de recortes de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, así como de austeridad y combate a la corrupción.
Alcalde Luján, de apenas 30 años de edad, afirmó que se respetaría la reforma laboral del 2012, y temas como el outsourcing, aunque se buscaría que se respeten las normas que regulan esa figura.
Asimismo, aseguró que el eventual gobierno de López Obrador respetaría la autonomía sindical, la toma de nota y los contratos colectivos de trabajo. Sobre Napoleón Gómez Urrutia, dijo que -en los hechos- sigue ejerciendo el control del sindicato minero.
—¿Cuál es la propuesta de AMLO para el aumento al salario?
—“Todo se va a hacer a través del diálogo, no de las imposiciones, esa es una cuestión clara. Ahora, hay mucha información y muchos diagnósticos. El mismo sector empresarial, a través de la Coparmex, está exigiendo un incremento más significativo del salario mínimo. Ellos mismos están diciendo no es suficiente, no se puede vivir con esa cantidad, que es algo que nosotros hemos sostenido siempre, nadie puede vivir con 88 pesos diarios”.
—“Ya no existe el pretexto aquel de que si el salario mínimo sube, va a subir todo lo demás, que suben multas, suben créditos del Infonavit, etcétera. Eso ya no, ya se reformó la Constitución, ya se creó una nueva unidad de medida para todo lo demás, y el salario mínimo se liberó. Entonces, eso ayuda a poder tener mucha mayor contundencia en un incremento del salario. En 70 años el salario mínimo ha perdido el 70% de su poder adquisitivo. Hace 70 años alguien que ganaba el salario mínimo, podía comprar 75% más.
—¿La desindexación del salario es un factor para evitar la hiperinflación?
—“Si, totalmente, ya lo que sube es únicamente el salario mínimo, no sube todo lo que está vinculado a él”.
—¿Cuál es la propuesta en términos monetarios de elevar el salario mínimo?
—“Tenemos una propuesta inicial de en seis años duplicar el salario mínimo, esa es una propuesta que está a debate, y que se va a ir analizando, lo que si es que nunca más un incremento que esté por debajo de la inflación, cosa que acaba de suceder, ahora por cierto que (José Antonio) Meade estuvo en la Secretaría de Hacienda en 2017, y necesitamos un incremento paulatino”.
—¿Entonces 176 pesos al final del sexenio?
“Más menos, sí, porque no nos lo inventamos nosotros, sino que el Coneval ha dicho que la línea mínima de bienestar, es poder tener una canasta básica alimenticia y de servicios, por una persona que trabaja y un dependiente económico, entonces la idea es que alguien que gana salario mínimo pueda subsistir, con cierta dignidad y no estar en los límites de pobreza como hasta ahora.
—“Ahora, esa propuesta se va a discutir, y por su puesto queremos escuchar a los diferentes sectores. Lo que sí digo es que ya no es la misma lógica de antes de solo escuchar a unos cuantos. Por primera vez vamos a escuchar a los que tiene poquito, a los que tienen más o menos, y a los que tienen mucho”.