Madeline Stuart es una modelo australiana de 18 años que acaba de cumplir uno sus sueños: desfilar por una de las pasarelas más importantes del mundo.
Con esto, Maddy, como llaman cariñosamente a esta joven nacida en Brisbane, busca que las personas cambien sus estándares sobre la belleza.
PARA LA FIRMA FTL MODA
La modelo australiana de 18 años, que tiene síndrome de Down, desfiló para la firma FTL Moda en la Semana de la Moda de Nueva York, el pasado fin de semana.
En agosto, FTL Moda asociada con la fundación Christopher & Dana Reeve, que se dedica a eliminar barreras y prejuicios que se crean entorno a personas con discapacidad, anunciaron la participación de la modelo.
En videos difundidos por YouTube se aprecia como en la primera etapa del desfile, Madeline desfiló junto a dos modelos de cuerpos pintados, con quienes tomada de las manos posó sonriente.
“Ella ama modelar y la apoyo en su sueño, pero para mí y para ella se trata de propagar el amor y educar a la gente”, comentó, Rosanne Stuart, madre y representante de Maddy.
ROSTRO DE LA FIRMA DE COSMÉTICOS GLOSSIGIRL
Se convirtió en la segunda persona con Síndrome de Down que ha conquistado la pasarela neoyorquina, la antecedió la actriz Jamie Brewer, famosa por su papel en la serie de televisión American Horror Story, que lo hizo en febrero pasado.
Ahora Maddy es el rostro de la empresa de cosméticos Glossigirl, mientras que la fabricante de bolsos EverMaya ya ha bautizado a una de sus creaciones como “The Madeline“, cuyas ganancias se donan a la Sociedad Nacional del Síndrome de Down.
Además, ha sido nominada para galardones como Orgullo de Australia o El joven australiano del año, y pronto recibirá el premio Modelo del año Melange 2015, en San Francisco, según su portal de internet.
ES UNA INSPIRACIÓN
Con más de 466,590 seguidores en Facebook, Maddy es una inspiración para personas con necesidades especiales, no solamente en su país sino también en Europa y en naciones de habla hispana.
Sus conquistas la han convertido en embajadora honoraria de inclusión social, que lucha por derribar prejuicios contra la gente con necesidades especiales en el duro negocio de la alta costura, que ya empieza a incorporar a modelos con sobrepeso o transgénero.
