La esposa y el pequeño hijo de un científico británico están peleando por sus vidas en el centro médico, tras haber sido brutalmente atacados por una jirafa en una reserva de vida silvestre localizada en Sudáfrica.
Katy Williams, investigadora de 35 años y su hijo de tres años, Finn, se encontraron cerca de la muerte después de que la jirafa empezara a atacarlos en la cercanía de su casa, ubicada dentro de la reserva, mientras ellos esperaban al doctor Sam Williams, esposo y padre, quien trabajaba en un recorrido vespertino por las colinas que rodean a la reserva.
A la hora de su llegada, Williams miró a su esposa e hijo gravemente heridos, con la jirafa todavía estando ahí por lo que el hombre tuvo que ahuyentar al animal para salvar sus vidas. Se cree que la jirafa estaba acompañada por su cría de dos meses, y que atacó a la madre e hijo porque se sintió amenazada cuando la observaron.
A comienzos de este año, se informó la muerte, durante el ataque de una jirafa, de un director de cámaras en un programa británico de televisión. El hombre habría sido derribado mientras la jirafa macho estrellaba su cuello contra él dejándole heridas que le provocaron la muerte más tarde en el hospital.
Las jirafas llegan a crecer hasta ocho metros y pueden pesar hasta una tonelada. Los machos se vuelven agresivos durante la época de apareamiento, mientras que las hembras, se tornan violentas cuando se trata de proteger a sus crías.