En la ciudad estadounidense de Salt Lake City, en el estado de Utah, una mujer de 32 años asesinó a la novia de su exmarido.
Su arrebato fue tal que no le importó hacerlo frente a sus hijos, gemelos de tres años.
Según medios locales, basados en el relato policial, la acusada, Chelsea Watrous Cook, fue a la casa de su exesposo con la finalidad de llevar una medicina para el resfriado de uno de sus hijos.
INICIA DISCUSIÓN Y SE ENCIERRA EN EL BAÑO
En un momento dado, el hombre le pidió que se marchara y ella inició una discusión y se encerró en el baño.
Cuando finalmente salió, buscó su abrigo, sacó un arma y abrió fuego entre tres y cinco veces contra la novia de su exmarido, quien sufrió dos heridas de bala en el torso.
El hombre le quitó el arma de las manos e intentó auxiliar a la víctima, pero, tras un momento de confusión, Cook volvió a dirigirse hacia su abrigo, por lo que el exesposo la retuvo contra una pared hasta que las autoridades llegaron al lugar de los hechos.
Cook, instructora de salud y yoga en un instituto de Salt Lake, ya había sido arrestada el pasado mes de octubre por tres cargos: dos por violencia doméstica en presencia de un niño y un tercero por asalto.
La mujer permanece en la cárcel del condado, sujeta a una fianza de un millón de dólares, y se enfrenta a un cargo de asesinato con circunstancias agravantes.