Un ojo de agua en la colonia Copilco, alcaldía Coyoacán, es desperdiciado por la construcción de unos edificios que se autorizaron en la administración de Miguel Ángel Mancera. El líquido se va directo al drenaje y deja sin abasto a miles de vecinos de la zona.
Desde el 2016 la inmobiliaria Quiero Casa, en la construcción de Aztecas 215, se ha encargado de enviar al desagüe más de 23 mil litros de agua por hora que provienen del acuífero somero, cometiendo así, según los vecinos, uno de los ecocidios más graves de los últimos años.
El proyecto que está destruyendo al medio ambiente y que está dejando sin agua a colonias como las de Copilco —alto y bajo—, Aztecas y los Pedregales de Santo Domingo fue autorizado durante el gobierno del ahora senador, Miguel Ángel Mancera.
En ese entonces el encargado de palomear la construcción fue Felipe de Jesús Gutiérrez, secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, quien actualmente es acusado de desvío de recursos y está prófugo de la justicia.
También, según los afectados, quien autorizó la construcción fue el experredista y diputado federal, Mauricio Toledo Gutiérrez, en ese entonces delegado de Coyoacán.
Recordar que en el 2016 se presentó un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México en el que se constata que el agua que brota del predio en construcción correspondía a un acuífero somero.
Y pese a ello las obras de construcción continuaron. Hasta el día de hoy ya se edificaron 99 departamentos que fueron habitados desde noviembre del 2018.
Lo anterior a pesar que la inmobiliaria no cuenta con permiso de ocupación ni con el cumplimiento de las medidas de mitigación solicitadas para evitar el desperdicio del líquido.
EL ESTUDIO. Luego de varias quejas y plantones de vecinos de las zonas afectadas afueras del predio, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) solicitó mediante el oficio Núm. PAOT-05-300/100-0059-2016 con fecha del 17 de mayo de 2016 al Instituto de Geología de la UNAM un estudio para determinar el origen del agua que brotaba en el predio.
Dicho análisis resolvió lo que vecinos sospechaban desde meses atrás, pues se corroboró que el agua provenía del acuífero somero, el cual tiene como principal objetivo recargar el acuífero interior de la CDMX.
Además de que una parte del líquido era utilizada para abastecer de agua a la ciudad, mientras que el resto, se concluyó, llegaba directo a una planta potabilizadora en Xotepingo, misma que luego de un tratamiento se incorporaba a la red de agua potable y se distribuía a parte del sur de la metrópoli.
Los investigadores de la UNAM informaron a las autoridades que “el agua que aflora en el predio Aztecas 215, es agua subterránea de reciente infiltración y corresponde a un acuífero somero, con base en lo anterior, se concluye que de ninguna manera es aceptable que el agua del acuífero somero se capte y se tire al drenaje sanitario”.
Dichas pruebas también arrojaron que el agua proviene del mismo acuífero con el que se abastece el manantial de La Cantera y que eventualmente se incorpora como recarga natural al acuífero inferior.
Por su parte ese mismo año, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) realizó dos muestreos de las aguas que afloran en el predio, concluyendo que el agua no provenía de fugas de las redes de agua potable ni del acuífero interior.
TRES AÑOS DESPUÉS. La medida de mitigación principal impuesta a la obra fue la construcción de un cinturón de seguridad permeable con el cual pudieran evitarse las filtraciones de agua a la obra, además de ello se solicitó replantar más de 100 árboles pues al realizar las obras de construcción se derribaron 160 árboles.
Aunque la inmobiliaria ha informado a las autoridades que los trabajos de construcción del cinturón de seguridad se encuentran al 98 por ciento, continúan existiendo reportes de filtraciones de agua que terminan siendo dirigidas al drenaje.
Lo anterior a pesar de que por indicación de las autoridades la construcción no tiene permitido realizar ningún tipo de descarga al drenaje.
Con la entrada de la nueva administración a cargo de Claudia Sheinbaum, la construcción que comprende 377 departamentos en un terreno de 8 mil 735 metros cuadrados, se encuentra avanzada a más del 50 por ciento.
Inclusive en el lugar 99 familias se encuentran ocupando, desde noviembre del 2018, una de las torres, pese a que Quiero Casa no cuenta con el permiso de ocupación.
Sin embargo en las próximas semanas la torre dos también estará terminada al cien por ciento y tal como sucedió con la uno será ocupada con conocimiento de las autoridades.
Aunado a ello la construcción también viola el número de niveles permitidos, pues mientras 3 niveles son el número máximo de pisos para la construcción cada una de las torres del complejo habitacional cuenta con siete pisos.
Las mesas de trabajo entre gobierno central, vecinos y la alcaldía continúan; no obstante pese a múltiples videos, fotografías y pruebas del continuo desperdicio de agua en el lugar, la construcción continúa.
Fuente: Crónica