Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, afirmó ante habitantes de Tamazula, Durango, que mandó a hacer una limpia a la silla presidencial.
Y es que remembró aquel pasaje de la historia, cuando Emiliano Zapata, caudillo del Sur, llegó al Palacio Nacional y le fue ofrecida la silla presidencial rechazó sentarse en ella al asegurar que se encontraba embrujada.
Ayer por la mañana remembró que devolvió la vida política al Palacio Nacional desde donde despacha, pero dejó claro que antes de sentarse en la famosa silla debió mandarle a hacer una limpia, además de que a su lado se encuentra la emblemática fotografía de Guadalupe Victoria, presidente de México.
Esperamos que esta estrategia le sirva a Obrador en la presidencia de México.
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