El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lamentó ayer el peor tiroteo masivo en la historia de Estados Unidos, calificándolo como un “acto de terror” y “de intolerancia” contra un lugar de “solidaridad y empoderamiento” para gays y lesbianas.
Obama agregó que el FBI investiga el tiroteo como un acto de terrorismo y que no se escatimarán esfuerzos para determinar si el atacante –identificado por las autoridades como Omar Mateen– estaba afiliado con grupos terroristas.
“Lo que está claro es que él estaba lleno de intolerancia”, dijo Obama del atacante.
Sostuvo que es “un día especialmente doloroso para la comunidad gay, lesbiana y transgénero y “un sombrío recordatorio” de que un ataque contra cualquier estadounidense es un ataque “contra todos nosotros”, sin importar su raza, su religión, su etnicidad u orientación sexual.
VENTA DE ARMAS DE FUEGO
Desde que asumió la Presidencia en 2009, Obama se ha presentado ante las cámaras más de una decena de veces tras tiroteos masivos y escrito declaraciones sobre otros.
Luego de las matanzas, Obama ha viajado a lugares como Newtown, Connecticut; Tucson, Arizona; y Charleston, Carolina del Sur, para ofrecer condolencias y pedir ayuda para limitar la venta de armas de fuego.
Obama habló desde la Sala James S. Brady de la Casa Blanca, nombrada en honor del exsecretario de prensa que fue baleado y permanentemente discapacitado en un atentado fallido contra Ronald Reagan.
CANCELAN ACTO
El mandatario Barack Obama y la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, cancelaron ayer el que habría sido su primer acto conjunto de campaña, tras el ataque en Florida.
En un comunicado, el equipo de campaña de Clinton anunció que el acto de campaña del 15 de junio en Wisconsin “será pospuesto”.
